El Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR) confía la renovación de su flota a Astilleros Armón que hará en Vigo la embarcación de mayores dimensiones del instituto armado español, de 82 metros de eslora. El director de la factoría naval viguesa, Santiago Martín, avanzó ayer en declaraciones a los medios que este barco -que tiene un coste de 35 millones- está en fase de diseño y se entregará en 2025.
Por su parte, las instalaciones que el grupo tiene en Burela fueron las designadas por SEMAR para un multicontrato de cuatro patrulleras oceánicas de alta tecnología que culminó ayer con la entrega de la última en un acto celebrado en Vigo. Se trata de “Río Luna” que fue presentada de manera oficial en una ceremonia que contó con la presencia de los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. “Es un hito de la inspección pesquera en España”, apuntó este último acerca de la embarcación que está destinada a la vigilancia de la actividad pesquera ilegal así como otras funciones como la lucha contra el narcotráfico.
De hecho, esta embarcación -que lleva en funcionamiento desde febrero- se estrenó hace unas semanas en el remolque de un narcosubmarino en Arousa. “Cumple un trabajo esencial en la protección de nuestros mares y océanos para perseguir los delitos”, señaló Grande-Marlaska que recordó el papel relevante del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con 1.300 profesionales y 200 más en actividades subacuáticas, y la “importancia de dotarlo de medios humanos y materiales para velar por el matenimiento y la seguridad del orden público". Luis Planas, por su parte, hizo hincapié en la “importancia de la actividad pesquera y de Vigo como capital europea”, así como en la necesidad de “preservar los recursos de pesca para las futuras generaciones y contar con buques con mejores condiciones de habitabilidad”. El ministro también resaltó la “cooperación entre los dos ministerios”, así como con Europa ya que estas cuatro patrulleras están cofinanciadas con fondos de reestructuración económica Next Generation.
El alcalde, Abel Caballero, celebró que “la nueva forma de entender la construcción naval” tenga como referente a Vigo y a Armón, medalla de oro de la ciudad, con “un barco moderno y altamente tecnológico”. El presidente del grupo asturiano, Laudelino Alperi, destacó “la buena acogida a nuestros proyectos que siempre mostró la ciudad industrial naval más importante de España y de las primeras de Europa” y mostró su deseo por la continuidad de Astilleros Ría de Vigo (antiguo Hijos de J.Barreras) que ayer acogió el acto. Una ceremonia oficial que congregó a un numeroso público entre autoridades civiles y militares y una Avenida de Beiramar completamente blindada por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El astillero asegura actividad hasta 2025 con nueve contratos
Armón Vigo tiene carga de trabajo asegurada hasta, como mínimo, 2025 con nueve construcciones de buques que emplean en estos momentos a unos 400 trabajadores entre las dos instalaciones que tiene en Beiramar, Armón y las del antiguo Barreras.
La cartera de pedidos del astillero vigués comprende un ferri eléctrico para Balearia que ya está en fase de pruebas en el mar; dos pesqueros para un armador argentino y otro español; cuatro oceanograficos para el CSIC-IEO español, Holanda, Nueva Zelanda e Islandia. La factoría naval construirá también una patrullera para la Guardia Civil que le fue adjudicada recientemente y está pendiente de varios concursos que generarían más carga de trabajo.
Armón emplea en estos momentos a unas 400 personas que prevé incrementar de aquí a final de año a medida que avancen las obras.
Patrullera híbrida de última generación
"Río Luna", con base en la Escuela Naval Militar de Marín, tiene capacidad para 13 tripulantes y 200 personas en cubierta y cuenta con un sistema de propulsión híbrida que permite un ahorro del 25 por ciento de combustible y una reducción de la emisión de gases contaminantes. Está equipada con última tecnología, cuenta con una lancha auxiliar que puede alcanzar una velocidad de hasta 50 nudos para realizar rescates y asistencia marítima, pudiendo permanecer periodos de más siete días en el mar, según explicó Juan Pernas, director del astillero Armón Burela donde se construyó la embarcación.
