La Sección Quinta de la Audiencia en Vigo suspendió ayer el juicio contra un acusado de abusos sexuales y para el que la Fiscalía solicita una pena de 12 años de prisión.
La vista, que estaba señalada para la mañana de ayer, no llegó a celebrarse debido a que no estaba citado al acusado, que al parecer se encuentra en Hospitalet de Llobregat, en Cataluña.
No obstante, se acordó la nueva citación y un señalamiento para la próxima semana, concretamente para el 4 de febrero, a las 10:00 horas.
Tal y como consta en el escrito de Fiscalía, desde finales de 2011 hasta finales de 2014, el acusado residía con la familia de la menor y, "con afán de satisfacer su ánimo lúbrico, de manera habitual se presentaba por las noches en la habitación de la menor y le realizaba tocamientos".
Además, una noche la abuela de la niña descubrió al acusado "mostrándole vídeos de contenido pornográfico", por lo que lo echó del domicilio. Fruto de todas estas circunstancias, la menor padeció permanentes sentimientos de miedo y culpabilidad durante los años en los que sufrió los hechos expuestos.
Por estos motivos, la Fiscalía solicita para el hombre una pena de 12 años de prisión, la prohibición de que se comunique y se aproxime en un radio de un kilómetro a la menor durante 14 años, así como que le pague una indemnización de un total de 6.000 euros por los daños morales causados.
La vista, que estaba señalada para la mañana de ayer, no llegó a celebrarse debido a que no estaba citado al acusado, que al parecer se encuentra en Hospitalet de Llobregat, en Cataluña.
No obstante, se acordó la nueva citación y un señalamiento para la próxima semana, concretamente para el 4 de febrero, a las 10:00 horas.
Tal y como consta en el escrito de Fiscalía, desde finales de 2011 hasta finales de 2014, el acusado residía con la familia de la menor y, "con afán de satisfacer su ánimo lúbrico, de manera habitual se presentaba por las noches en la habitación de la menor y le realizaba tocamientos".
Además, una noche la abuela de la niña descubrió al acusado "mostrándole vídeos de contenido pornográfico", por lo que lo echó del domicilio. Fruto de todas estas circunstancias, la menor padeció permanentes sentimientos de miedo y culpabilidad durante los años en los que sufrió los hechos expuestos.
Por estos motivos, la Fiscalía solicita para el hombre una pena de 12 años de prisión, la prohibición de que se comunique y se aproxime en un radio de un kilómetro a la menor durante 14 años, así como que le pague una indemnización de un total de 6.000 euros por los daños morales causados.
