El anteproyecto de la Ley de Memoria Histórica incorpora los procesos de los fusilamientos del 75
“Tengo muy buenas noticias; siéntate y disfrútalo; te escribo entre lágrimas de alegría”. Así, Alberto Estévez, responsable de Amnistía Internacional en Vigo le comunicó a Mariflor Baena que el Anteproyecto de Ley de Memoria Histórica incorporó un cambio con respecto a los casos de los fusilamientos de 1975 y del caso Puig Antich, lo que significa su declaración de nulidad.
Supone el fin de un lucha emprendida por Baena hace 45 años para “limpiar” el nombre de su hermano, Xosé Humberto, uno de los cinco sentencias de muerte y ejecutados el 27 de septiembre de 1975. Es el resultado de la última vía tomada hace 20 años con AI.
La medida también beneficia a otro vigués, José Luis Sánchez Bravo, fusilado el mismo día en el Hoyo de Manzanares, junto al propio Baena, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui; así como a Salvador Puig Antich, ejecutado un año antes en Barcelona tras ser condenado por un tribunal militar. “Lo primero que haré será llamar a su hermana de Sánchez Bravo para contárselo”, afirmaba ayer Mariflor al poco de conocer la noticia, visiblemente emocionada: “No paro de llorar”.
Hace tres meses, coincidiendo con el 45 aniversario de los fusilamientos, remitió una carta a la ministra de Presidencia, Carmen Calvo, en la que le expresaba su contrariedad porque los fusilados del 75 fuesen nuevamente excluidos del Anteproyecto de Ley de Memoria aprobado apenas unos días antes, el 15 de septiembre y pedía su rectificación. “Contamos múltiples apoyos que avalaron nuestra solicitud”, afirma.
En todo el proceso estuvo acompañada por Amnistía Internacional. Ayer la ONG aplaudía esta decisión, que aún tiene que pasar por el Parlamento, en la que presupone su aprobación por al menos 189 votos y ser publicada en el BOE. “AI da la bienvenida a la declaración expresa de nulidad ‘por vicios de forma y fondo, las condenas y sanciones dictadas por motivos políticos, ideológicos o de creencia por cualesquiera tribunales u órganos penales o administrativos durante la Dictadura”. Afirma que el Anteproyecto “constituye un avance con respecto a la legislación vigente que se limita a establecer la ilegitimidad de este tipo de sentencias, impidiendo la revisión de las mismas”.
Supone el fin de un lucha emprendida por Baena hace 45 años para “limpiar” el nombre de su hermano, Xosé Humberto, uno de los cinco sentencias de muerte y ejecutados el 27 de septiembre de 1975. Es el resultado de la última vía tomada hace 20 años con AI.
La medida también beneficia a otro vigués, José Luis Sánchez Bravo, fusilado el mismo día en el Hoyo de Manzanares, junto al propio Baena, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui; así como a Salvador Puig Antich, ejecutado un año antes en Barcelona tras ser condenado por un tribunal militar. “Lo primero que haré será llamar a su hermana de Sánchez Bravo para contárselo”, afirmaba ayer Mariflor al poco de conocer la noticia, visiblemente emocionada: “No paro de llorar”.
Hace tres meses, coincidiendo con el 45 aniversario de los fusilamientos, remitió una carta a la ministra de Presidencia, Carmen Calvo, en la que le expresaba su contrariedad porque los fusilados del 75 fuesen nuevamente excluidos del Anteproyecto de Ley de Memoria aprobado apenas unos días antes, el 15 de septiembre y pedía su rectificación. “Contamos múltiples apoyos que avalaron nuestra solicitud”, afirma.
En todo el proceso estuvo acompañada por Amnistía Internacional. Ayer la ONG aplaudía esta decisión, que aún tiene que pasar por el Parlamento, en la que presupone su aprobación por al menos 189 votos y ser publicada en el BOE. “AI da la bienvenida a la declaración expresa de nulidad ‘por vicios de forma y fondo, las condenas y sanciones dictadas por motivos políticos, ideológicos o de creencia por cualesquiera tribunales u órganos penales o administrativos durante la Dictadura”. Afirma que el Anteproyecto “constituye un avance con respecto a la legislación vigente que se limita a establecer la ilegitimidad de este tipo de sentencias, impidiendo la revisión de las mismas”.
