El conductor de 86 años que en noviembre de 2019 fue interceptado por la Guardia Civil en el túnel de Candeán de la AP-9 tras haber recorrido 14 kilómetros en dirección contraria de Tui a Vigo no podrá manejar ningún vehículo a motor durante 3 años y siete meses, lo que supone la pérdida de vigencia del carné. Esa fue parte de la condena aceptada ayer por dicho conductor en un acuerdo de conformidad celebrado en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo y en el que también asumió un año y tres meses de cárcel por un delito de conducción temeraria y lesiones por imprudencia grave, al causar en su recorrido dos accidentes con heridos.
Aunque los hechos se produjeron por error, tal y como recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, es decir, que el vehículo se incorporó en el kilómetro 168 de forma equivocada probablemente por la baja visibilidad de la mala climatología, el conductor debía haber parado al percatarse de su error y no continuar la marcha, ya que durante la misma obligó a realizar maniobras de riesgo a varios conductores y provocó dos siniestros. En la vista, se mostró dispuesto a “hacer lo que me digan, si me mandan a la cárcel, iré”. Pero el juzgado acordó la suspensión de la ejecución de la pena a condición de que no vuelva a delinquir en dos años.
Este no es un hecho aislado. Solo en los últimos seis meses, tanto la Guardia Civil de Tráfico como la propia Policía Local en pleno casco urbano, interceptaron a otros cinco conductores circulando en sentido contrario a la marcha, en cuatro de ellos por motivos bien diferentes al caso juzgado ayer: el consumo de alcohol y drogas. El más grave tenía lugar en marzo. Un vehículo ‘kamikaze’ por la AP-9 a la altura de Vilaboa circulando erróneamente hacia Vigo provocó dos siniestros con 11 afectados.
