El año de Carlos Oroza

La directiva de Évame Oroza en la sede con Marta Fernández-Tapias y Anxo Lorenzo. A la derecha, una vitrina con sus obras.
photo_camera La directiva de Évame Oroza en la sede con Marta Fernández-Tapias y Anxo Lorenzo. A la derecha, una vitrina con sus obras.
La inauguración de la asociación cultural Évame, un premio bianual en gallego y castellano, una exposición que se iniciará en Vigo y un libro con un centenar de autores, para el centenario del singular poeta

Carlos Oroza no era un poeta cualquiera, tampoco un paseante como otros y mucho menos un vecino más. Tampoco era una persona fácil de tratar: agitador cultural, crítico despiadado y fino con la ironía. Quizá acorde con todo ello, la asociación que lleva el nombre de su obra permanente, “Évame”, se ha abierto en un lugar también singular, el edificio de la vieja Casa da Collona de la desaparecida Ferrería, uno de los locales “de alterne” más famosos de lo que fue el barrio rojo vigués. Desde ese punto se divulgará la vida y obra de Oroza, nacido en Viveiro, vecino de Madrid durante años, y de Vigo desde los ochenta hasta su fallecimiento en 2015 y que en este 2023 cumpliría un siglo. Para conmemorarlo, la Xunta anunció la creación del primer Premio Internacional de Poesía Carlos Oroza, una exposición y la edición de una obra en la que participarán 100 artistas e intelectuales. En concreto, en marzo será convocado el premio en dos modalidades (gallego y castellano, siempre escribió en este idioma), cada una de ellas con una dotación económica de 6.000 euros y un tercer reconocimiento a la mejor iniciativa musical de divulgación de la poesía, premiado con una obra de arte. El galardón tendrá una periodicidad bienal y será una de las iniciativas para celebrar el centenario del autor. Otro de los actos será una exposición itinerante que comenzará en Vigo en abril y recorrerá las principales ciudades gallegas. Será exterior, y todavía no hay ubicación decidida.

 

 

"Es un honor anunciar este acuerdo que cumple la petición por unanimidad del Parlamento de Galicia para divulgar la obra del poeta", señaló la delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias ayer en el local Évame Oroza. Señaló que Vigo tiene un “potencial cultural inmenso que por desgracia no recibe apoyo de ninguna otra Administración. Hay gran expectación por recuperar el pulso cultural en la ciudad”, dijo. “Creemos que Vigo tiene que recuperar la posición que tuvo en las vanguardias culturales. Estamos en una ciudad que marcó una época en el despertar musical del país, a día de hoy líder en la producción editorial, en ningún otro lugar de Galicia se editan más libros que en Vigo”, destacó. Por su parte, Anxo Lorenzo, director de Cultura, recordó que Carlos Oroza fue uno de los grandes creadores y pese a ello su nombre y su obra todavía son desconocidos entre los gallegos, estamos ante una oportunidad única para ahondar en la divulgación del trabajo del poeta y creador". El presidente de Évame Oroza y de la editorial Elvira, Xabier Romero, reconoció que era un día especial porque por fin se materializaba un proyecto en el que llevaban años trabajando y que hoy, a las 19:30 horas, será inaugurado formalmente como “un espacio abierto a todas las iniciativas culturales en Vigo”. Menchu Lamas se felicitó por la asociación y por el local escogido: “Vamos a hacer la revolución de las risas desde la Casa da Collona”. 

El paseante curioso de Príncipe

Carlos Oroza es conocido principalmente por la interpretación y performance de su propia obra, escasa, reescrita y basada en poemas de versos libres con un gran predominio del ritmo. Es poesía para ser escuchada, que era en lo que insistía el propio autor, aunque no descartaba la edición. En 2013 recibió un reconocimiento por su obra al que acudieron Pere Guimferrer, entre otros. Este último lo calificó de "caso único de la literatura española" a propósito de la edición de "Évame".  En los años sesenta se hizo famoso gracias a la realización de múltiples recitales por toda España, adscritos en forma y contenido a los de la Generación Beat. Son múltiples las entrevistas que le nombran el Allen Ginsberg español. Francisco Umbral escribió de él que era "el poeta maldito del café Gijón, el bohemio de los sesenta". En Vigo, su presencia por las calles era notoria, como un paseante curioso por lo que veía (y criticaba), especialmente en el tramo entre Príncipe y el Paseo de Alfonso XII. Una pequeña vía entre Príncipe y Policarpo Sanz lleva su nombre desde poco antes de su fallecimiento.

Carlos Oroza, de paseo por Príncipe, hace diez años.
Carlos Oroza, de paseo por Príncipe, hace diez años.

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