Andrés Suárez (Ferrol, 1983) actuará a las 19 horas en Vialia para presentar su último disco, “Viaje de vida y vuelta”, del que habló para Atlántico.
¿Cómo suena este disco?
No es más que la voluntad y las ganas de presentar un nuevo disco, el noveno. Es un trabajo vital y alegre. En 2020 se cancelaron 42 conciertos y el octavo disco fue a la basura, prácticamente sin promoción. Tenía 50 canciones escritas y las borré todas para este “viaje de ida y vuelta”. Tenía dos opciones: cantar tristezas o sacar fuerzas y apostar por el buen rollo. Cogí la segunda, de ahí el rojo de la portada.
¿Fue difícil resetear?
No me quedó otra. Si gente que está sufriendo con enfermedades luchan para salir adelante, cómo no lo voy a hacer yo. El disco refleja el espíritu que quería, no podía interpretar temas que depriman.
¿Y cómo va a ser llevado a escena?
Todo tiene un precioso rojo. La luz en la puesta en escena es muy optimista. Si en pandemia pude dar 88 bolos en salas de manera segura, este disco es para bailar en festivales.
¿Cómo salió Andrés Suárez de la pandemia?
Renovado en lo personal y como músico. Tengo asimilado que estoy de paso por esta vida, no sé donde voy a estar en cinco años.
Era muy importante cumplir con la normativa anticovid, llegó a suspender el concierto de Vigo.
Solo tuve que cancelar uno de los 88 conciertos por incumplimiento de aforo, me dolió que fuera en mi casa. Ahora todo eso pasó.
¿Por eso suena más pop?
No reniego a la faceta de cantautor, escribo mi música y mis letras, pero hay melodías que se han grabado en la República Dominicana. No podía hacer el mismo disco que el anterior. Busqué sonidos diferentes y un nuevo productor, uno de los más grandes del este país. Probamos a evolucionar, pero sin pasarse de frenada, no iba a hacer ahora reggaeton electrónico.
¿Cuál es el mensaje para sus fans vigueses?
Que vengan esta tarde y que me permitan darles las gracias en persona. Hace cuatro años que no hago una firma.
