Sanidad

Ambulancias del 061 amenazan con movilizaciones por impago

La empresa presta el servicio urgente en Vigo, Cangas y Moaña, y el programado en toda el área sanitaria.
photo_camera La empresa presta el servicio urgente en Vigo, Cangas y Moaña, y el programado en toda el área sanitaria.
Los 250 trabajadores sufren retrasos en el pago de las nóminas desde hace un año, solo pueden repostar en una gasolinera y aseguran que el empresario está desaparecido

Trabajadores de la concesionaria del 061 en el área sanitaria de Vigo no descartan emprender movilizaciones, incluida la convocatoria de una huelga, para protestar por los incumplimientos de la empresa Ambulancias del Atlántico. Se trata del servicio de ambulancias programadas de todos los municipios del área viguesa y de las ambulancias urgentes de Vigo, Cangas y Moaña. Es un colectivo de 250 trabajadores.

La gota que colmó el vaso se produjo por el retraso en el pago de las nóminas (el viernes no había cobrado nadie y entre el sábado y el lunes abonó algunos sueldos de forma aleatoria), algo que padecen desde hace un año. No tienen ante quién reclamar porque el empresario se encuentra “desaparecido”, ni está ni contesta a las llamadas. Está ilocalizable para el comité de empresa pero también para los inspectores de trabajo que tratan de averiguar las causas del conflicto en una empresa que presta un servicio sensible para la población.

 

 

Los sindicatos presentaron una denuncia ante la Inspección de Trabajo por el retraso en el pago de los salarios y ayer otra más porque el empresario entregó el sueldo a una parte de los trabajadores mientras que dejó a otros sin cobrar, entre ellos algunos que están de baja por enfermedad. Los sindicatos apuntan que el empresario se está quedando con dinero público, porque las bajas se pagan con dinero que recibe la concesionaria del INSS. “No paga a gente que está de baja por un problema de salud”, añaden. Tampoco se pone al teléfono cuando le llaman del 061, el organismo que contrató el servicio y que se vio obligado a convocar a los trabajadores a una reunión para saber qué está sucediendo.

Esta empresa es también  la adjudicataria del servicio en Povisa, la aseguradora Adeslas o de la prisión de A Lama, y en fecha reciente fue contratada para prestar el servicio sanitario de la Vuelta Ciclista a España. “No sabemos quién le va a ir viendo lo mal que paga, lo que está claro es que sin este servicio no hay Vuelta Ciclista”.

El retraso de las nóminas se vino a sumar a otros problemas. Desde hace meses, esta empresa solo logra que le suministren combustible en una gasolinera de la Avenida de Madrid, mientras el resto se niegan por impago. “Vamos a repostar cuando está el depósito por la mitad para evitar sorpresas, porque te puede pillar lejos”, señalan.

Tampoco les fían en empresas de mantenimiento por los mismos motivos.

El caos es total. Los otros dos directivos de la empresa tampoco están: el director de operaciones logísticas se fue de baja y la directora de recursos humanos, que había comenzado hace poco, abandonó el trabajo. El servicio funciona por voluntad de los trabajadores, muchos de ellos sin cobrar.

Los trabajadores se reunirán el próximo viernes en asamblea para decidir las medidas que se adoptarán.

Reclaman a la Xunta que gestione el servicio

El próximo lunes la representación sindical de CIG, CCOO y USO en Ambulancias del Atlántico comunicará oficialmente la situación de la empresa tanto al Sergas como al 061. En el escrito solicitarán formalmente que se ejecute el aval depositado por el empresario Carlos Simón en los contratos que tiene con la administración para que el servicio pase a ser asumido directamente por la Xunta y que sea la Consellería de Sanidade la que abone los salarios al personal sanitario que continúa sin cobrar.

Los trabajadores están desesperados. Aseguran que el empresario catalán Carlos Simón García se encuentra desaparecido y en paradeiro desconocido. No aparece por la empresa, no contesta a los requerimientos de la representación de los trabajadores, no atiende a los correos ni a las llamadas y no comparece en las reuniones de gestión de la empresa. “Cuando el planteábamos estos incumplientos no daba excusas, así fue durante meses, y ahora se esconde”, lamentan.

Te puede interesar