Dos alumnos vigueses, premio extraordinario de Bachillerato

La Consellería de Educación hizo públicos el pasado lunes los nombres de los 20 estudiantes agraciados con el Premio Extraordinario de Bachillerato en toda Galicia, de los que dos son alumnos de Vigo. Se trata de Fernando González Herreros (CPR Mariano) y María González Batán (IES do Castro).

Para presentarse a este galardón, por el que la Xunta entrega 1.000 euros en metálico a hasta 20 agraciados, es necesario haber terminado los estudios de Bachillerato en un instituto gallego con una nota media igual o superior a 8,75. Estos estudiantes tuvieron que realizar una prueba dividida en tres partes: el análisis y comentario crítico de un texto, una prueba de lengua extranjera y el desarrollo de temas, respuestas a cuestiones y/o ejercicios prácticos de una materia específica de cada itinerario. Estas tres se evalúan de 0 a 10 y su resultado se suma, siendo necesario un mínimo de 20 para aspirar al premio.

Fernando logró un 25 sobre 30 y afirma que “no me esperaba lograr el premio” porque el examen de inglés fue “bastante difícil” y no le había salido tan bien como pensaba. Sobre su día a día durante esta etapa, apunta que “el Bachillerato fue tal cual como esperaba, me habían dicho que había que currar mucho y organizarse bien y lo conseguí superar así, aunque sí que me despisté algún mes”. Gracias a su expediente de sobresaliente, logró entrar en la carrera que perseguía, Matemáticas en la USC, y asegura que “ha sido un cambio importante” con respecto al instituto. El premio de 1.000 euros lo ahorrará: “Es una recompensa al esfuerzo y ahora que vivo en Santiago siempre está bien tener algo a mano por lo que pueda pasar”.

Por su parte, María obtuvo un 24,2 de puntuación total. Al contrario que Fernando, la prueba de la materia específica (Matemáticas en su caso) fue la que más le costó. Tampoco se esperaba hacerse con el premio “porque lo había intentado también en el extraordinario de la ESO y no conseguí nada”. Decidió presentarse porque “cuadraba justo una semana después de la ABAU y pude ir sin repasar ni nada, sin ninguna presión”. María explica que el Bachillerato lo llevó “bastante bien” porque “al hacer triatlón, creo que el deporte es súper bueno para concentrarse y me ayudó a organizarme mejor”. Ella también logró entrar en la carrera que quería, Medicina, y planea ahorrar los 1.000 euros del premio: “No tengo nada en mente para gastarlos”.