Los alumnos del Conservatorio de Vigo serán universitarios

Una de las reivindicaciones históricas del sector educativo se verá cumplida pronto gracias al Proyecto de Ley que regulará las enseñanzas artísticas aprobado en Consejo de Ministros esta semana. Se trata de la primera vez en más de 30 años que se acometa esta reforma que permitirá que centros como el Conservatorio Superior de Música de Vigo tendrán a todos los efectos la categoría de facultad, con sus alumnos siendo universitarios de pleno derecho.

Se pone fin así al agravio comparativo que según el director del centro, Esteban Valverde, sufrían desde la puesta en marcha de la LOGSE: “Es un hito para nosotros. Llevábamos décadas esperando por una ley propia”. No es para menos, pues la normativa que regula actualmente a los conservatorios y otros centros de enseñanzas artísticas “nos pone dentro de la enseñanza secundaria” pese a que los estudios de música son, a todas luces, estudios superiores –de hecho, muchas de las instituciones extranjeras que tienen convenios de intercambio de alumnos con el Conservatorio son universidades–.

Esto también permitirá que los estudiantes de música tengan los mismos derechos que sus compañeros universitarios, esto es, el acceso a residencias de estudiantes públicas o los descuentos preceptivos en el transporte público.

Valverde celebra la autonomía que pasará a tener el conservatorio una vez se apruebe el Proyecto de Ley, el cual el Gobierno prometió llevar al Congreso antes de terminar la legislatura: “Podremos configurar más libremente los planes de estudios y el currículum del máster que nos aprobarán pronto". Explica que no entiende la demora en equiparar las enseñanzas artísticas con las universitarias porque “éramos una facultad pero estábamos gestionados como un instituto, no puede ser así”. A partir de ahora, “cada centro tendrá que conseguir que su plan de estudios sea lo más rentable posible y atraiga a más alumnado”, y es un reto que en el Conservatorio Superior de Vigo aceptan con responsabilidad e ilusión.

Una normativa “urgente” que tardó más de 30 años

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, calificó esta reforma normativa de “urgente”, pues tardó tres décadas en fraguarse, desde la aprobación de la LOGSE a principios de los 90. Afectará a un total de 689 centros públicos y privados, 14.000 docentes y 140.000 estudiantes. El texto aprobado, aunque todavía tiene recorrido por delante para negociar cambios, plantea un marco normativo básico que homologa las enseñanzas artísticas superiores al Espacio Europeo de la Educación Superior, equiparándolas a las universitarias; y las enseñanzas artísticas profesionales al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, es decir, al nuevo sistema de Formación Profesional, abriendo también la posibilidad del reconocimiento y acreditación de estas competencias a los trabajadores del sector. Además, creará cuatro cuerpos docentes (profesores y catedráticos de Enseñanzas Superiores y profesores y catedráticos de Enseñanzas Profesionales), manteniendo el cuerpo de Maestros de Taller de Enseñanzas Artísticas. En ellos, la integración será voluntaria y habrá un amplio calendario transitorio para hacerlo. El texto prevé la creación de nuevas enseñanzas, como las audiovisuales. En cuanto a los alumnos, la norma reconoce su derecho a acceder a estos estudios, así como a su participación y representación, y equipara las becas a las de los universitarios, cuya cuantía se amplió a 3.130 euros en el mismo Consejo de Ministros.