Alumnos del CEIP Altamar de Vigo irán a clase con cascos por el deterioro del centro

Los alumnos del CEIP Altamar de Vigo acudirán este jueves a clase ataviados con cascos de obra, como forma de protesta por el estado de "insalubridad" del centro, donde denuncian problemas de humedad, falta de mantenimiento e incluso presencia de ratas y cucarachas.

Tanto la dirección del colegio como la asociación de madres y padres han denunciado que la situación de las instalaciones ha sido puesta en conocimiento de la administración, sin que se hayan adoptado medidas para solucionar los problemas de las instalaciones, que acogen a unos 200 alumnos de entre 3 y 12 años de edad.

Así, la dirección envió en noviembre del año pasado un informe a la jefatura territorial de Educación, alertando del mal estado del colegio, con fotografías en las que pueden verse cucarachas en el comedor y los pasillos, ratas en zonas de paso habitual de los estudiantes, barandillas oxidadas, zonas con humedades, inundaciones en los baños por problemas en las cañerías, escaleras metálicas oxidadas, desprendimientos en la fachada, goteras en la biblioteca, y un sinfín de muestras de deterioro y falta de mantenimiento.

"Nuestro sentimiento es de abandono total y falta de compromiso con nuestras necesidades. No tenemos recursos para mejorar el centro y el mantenimiento del centro por parte del Ayuntamiento y Consellería es escaso o nulo", denuncia la dirección en el informe, en el que alerta de que la situación condiciona el trabajo de los docentes y el bienestar y seguridad del alumnado.

El Concello culpa a la Xunta

Tras conocerse esta convocatoria y hacerse pública la denuncia, el gobierno local de Vigo ha remitido un comunicado a los medios en el que insta a la Xunta a acometer las rehabilitaciones y reformas necesarias en este centro educativo.

Según señalan fuentes municipales, "el mal estado de las instalaciones responde a carencias estructurales", por lo que "la administración responsable es la Xunta de Galicia", y recuerdan que el colegio está en un inmueble compartido con la residencia juvenil Altamar, "por lo que es la administración autonómica la titular de esta construcción".

"Desde hace años, este gobierno viene reclamando a la Xunta la rehabilitación de los centros educativos de la ciudad, con muchos años de antigüedad, cuestión que no es de competencia municipal", expone el gobierno vigués en el comunicado, en el que también recuerda que el Ayuntamiento ha pagado los recibos de la luz, la limpieza, el mantenimiento de las calderas, reparaciones y asumiendo otros gastos de autogestión (unos 5.300 euros anuales).

Finalmente, las mismas fuentes han asegurado que el Ayuntamiento actuó "ante la única solicitud recibida" por la presencia de hormigas, con labores de desinfección, y ha recordado, que cada mes de noviembre, el gobierno local lleva a cabo esas tareas de desinfección en todos los colegios.