El Aeroclub, más cerca de salvar el campo de golf y la sociedad

Buenas perspectivas para mantener el único lugar de Vigo donde se puede practicar el deporte. Todo apunta a un acuerdo a tres bandas

Una imagen insólita salvo en Vigo: jugado el golf mientras aterrizan y despegan aviones.
Una imagen insólita salvo en Vigo: jugado el golf mientras aterrizan y despegan aviones.

El Real Aeroclub cumplió otro año viviendo de nuevo al límite de su supervivencia, antes por el desacuerdo con la comunidad de monte de Cabral por el coste del canon anual de alquiler y ahora por el anuncio de AENA realizado durante el abril de 2020 de que expropiará al menos la mitad del campo de golf por cuestiones de seguridad del aeropuerto.

La perspectiva con la que se encontró el club es con la desaparición del campo -cuatro de los ocho hoyos- y con ello el fin de la propia sociedad, que cuenta con el único lugar del municipio para practicar golf. Con todo, el presidente del Real Aeroclub, Luis Gonzaga de la Calle Vergara, es mucho más optimista y cree que la doble salvación está realmente cerca. Aunque no quiere aún dar el asunto por resuelto, lo cierto es que el club remitió una propuesta a AENA donde plantea reducir la expropiación, inicialmente de unos 50.000 metros, para limitar también el daño a tres hoyos, y al mismo tiempo, adquirir terreno en las fincas limítrofes para mantener el campo con ocho hoyos, el mínimo reglamentario. Sin respuesta hasta ahora. Hace unos meses señalaba que lo mejor era dejar el campo donde está, y pasado el tiempo, y sin respuesta de AENA, considera que todo parece posible, aunque la convivencia entre el Aeroclub y el aeropuerto continúa siendo difícil. Como es conocido, AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea del Ministerio de Transportes, necesitaría ganar con una franja de 160 metros de ancho en el campo de golf, situado en el interior de la terminal. El Aeroclub mantiene que no serían necesarios más allá de 140 metros para que el aeropuerto se ajuste a la nueva normativa europea sobre terminales internacionales. Y así salvar uno de los hoyos.

"Llevamos tres meses esperando por una respuesta de AENA, que no parece tener prisa. La idea que manejamos -señaló- pasa por que acepten nuestro plan de reducir la expropiación y con el dinero obtenido comprar terrenos vecinos y mantener la actividad del campo y del club”, señala. Los nuevos terrenos serían en parte fincas de la entidad de mano común de Cabral y otras de titularidad privada que tendrían que adquirir. Hace unos meses Luis Gonzaga de la Calle señalaba que la prioridad es que no se paralice la actividad deportiva, clave para que el club siga vivo y de momento se ha producido: la entidad continúa organizando competiciones.

Contenido patrocinado

stats