Dentro de unos meses, probablemente entre abril y mayo, comenzarán a operar en toda Galicia los trenes Talgo Avril de alta velocidad, y con ello se acortarán de forma drástica los tiempos de viaje a Madrid desde Vigo, Santiago y Coruña, las tres ciudades con aeropuertos.
En concreto, desde la terminal de Urzaiz a la capital de España se estima que el recorrido se podrá realizar en tres horas y 35 minutos, por encima de lo que estaba comprometido pero 40 minutos más rápido que el Alvia más veloz hoy en día. ¿Cómo estima el operador aeroportuario estatal AENA que afectará a Peinador y sus conexiones con Madrid? ¿Supondrá una caída en picado de los usuarios del avión, que se pasarán en masa al tren, como pasó en Sevilla y Barcelona con el AVE? Aunque Madrid equivale al 64 por ciento de toda la clientela de la terminal aérea viguesa, en AENA no hay tanto pesimismo.
Según explicó un portavoz del ente de aviación, a tenor de la experiencia en otros aeropuertos de la red de AENA, hay un efecto muy rápido al principio de traslado de pasajeros al AVE, que más tarde se va atenuando. “Cuando llega la alta velocidad, el destino que está conectado por tren sufre un ajuste durante un tiempo, pero luego crece”, señala.
Según AENA, en la elección del medio de transporte hay que tener en cuenta muchos factores como el precio del billete, las frecuencias o el destino final. La conclusión es optimista: “La llegada de la alta velocidad generará más demanda en el futuro para los dos modos de transporte”.
Para ejemplarizar la resistencia que se espera en Peinador al impacto de la llegada de la alta velocidad ferroviaria, en AENA se manejan cifras recientes. En 2023, el aeropuerto de Vigo registró un total de 721.814 pasajeros en la ruta con Madrid. En 2019 (antes de la pandemia) el número de pasajeros con Madrid fue de 684.559. Hubo un incremento importante de casi 40.000 personas. La conclusión sería que habría viajeros para ambos transportes.
Sevilla y Barcelona, como posibles precedentes
Sobre el papel, Peinador será el aeropuerto gallego más afectado por la puesta en marcha del AVE. En Santiago, la conexión con Barajas supone el 33 por ciento de todos los pasajeros anuales. Pero lejos de Peinador y Alvedro, que se acercan al 64 por ciento del total. Por lo que un trasvase importante de usuarios al tren supondría en la práctica la liquidación de ambos aeropuertos al bajar drásticamente de 1,1 millones de pasajeros (cifras de 2023).
En Sevilla, el AVE supuso el traspaso del 80 por ciento de los viajeros del avión al tren, aunque la distancia era sensiblemente menor. Córdoba, una ciudad como Vigo, se quedó sin conexiones con la capital tras la apertura en 1992 de la alta velocidad. Barcelona mantiene una distancia similar a Vigo con Madrid: el viaje se realiza en unas tres horas por alta velocidad y ha servido para desviar hasta el 45 por ciento del tráfico de pasajeros. Pero no es lo mismo tres horas que tres horas y media larga. De Vigo a Madrid por avión supone unas tres horas entre el viaje, las esperas y traslados, siempre que se cumplan los horarios.
