La empresa Acciona ha alcanzado un acuerdo para vender a la firma francesa Meridiam y a su gestora de inversiones Bestinver sus participaciones en ocho activos concesionales en España, entre ellos su parte en el Hospital Álvaro Cunqueiro, una operación global valorada en 484 millones de euros (357 millones por el valor de las participaciones y 127 millones por la deuda asociada). Como pago parcial del precio, la compañía prevé ingresar antes de que cabe el año la cantidad de 234 millones de euros, según ha indicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Acciona lidera la sociedad concesionaria Novo Hospital de Vigo, que se ocupa de la gestión de los servicios no sanitarios, y recibe un canon de la Xunta en concepto de pago por este concepto y por la construcción del edificio que asciende a unos 72 millones de euros, según aparece en los Presupuestos de Galicia para 2021.
Fuentes del Sergas señalaron al respecto que por el momento se trata de un preacuerdo que antes de ser efectivo debe tener todavía un recorrido dentro de la propia empresa. En todo caso, la Consellería de Sanidade precisó que está garantizada la calidad asistencia del hospital público Cunqueiro, desempeñada por el Servicio Galego de Saúde. En lo que se refiere a los servicios no asistenciales, que le corresponden realizar a la concesionaria, Sanidade destacó que existen mecanismos de supervisión y control que se realizan periódicamente para garantizar un adecuado y correcto funcionamiento.
Las relaciones de Acciona con el Sergas no han sido fáciles y la compañía fue “castigada” el año pasado con un recorte de 713.264 euros en los ingresos previstos por los 12 servicios no clínicos que presta en los hospitales Álvaro Cunqueiro, Meixoeiro y Nicolás Peña.
Esta fue la cantidad que le descontó el Sergas dentro del canon que tenía que percibir por estos servicios no clínicos en las cuentas del año 2018.
Como informó este diario, las penalizaciones por la falta de disponibilidad o por la mala calidad de los servicios no clínicos supusieron 1.954 euros diarios que dejó de cobrar la concesionaria por diversas penalizaciones en los 12 servicios. El canon que pagó finalmente el Sergas por todos estos servicios se cifró en 29 millones de euros en el año 2018, siendo el resto de la aportación autonómica por la construcción del edificio e intereses. El cumplimiento del contrato es examinado con lupa por una oficina creada expresamente para el seguimiento de esta concesión desde el primer momento. El más caro de todos los servicios no sanitarios -los que presta la concesionaria- es la limpieza, que ronda los 9,2 millones de euros al año, y a la que desde la Xunta le restaron 168.869 euros en 2018 por diversos incumplimientos.
El tercer servicio con más recortes fue el de restauración, con un tijeretazo de 146.983 euros. El Sergas paga cada año cerca de 5 millones de euros por la restauración. Por las tareas de mantenimiento general de las instalaciones del nuevo hospital sufrió otro recorte de 46.500 euros por sus incumplimientos. n
