Vigo y el conjunto de la provincia de Pontevedra alcanzó el 1 de julio pasado una población total de 947.998 habitantes, lo que supone 2.000 más que en julio de 2022 y la cifra más eleva desde hace ocho años, en 2015, según los datos provisionales de la Estadística Continua de Población (ECP) publicados este pasado martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El tope todavía está algo lejos, los 953.419 de 2012, cuando parecía que el territorio de las Rías Baixas no tenía freno y caminaba hacia el millón de residentes. Pero no. Desde ese año, siempre hacia abajo, hasta la recuperación de los últimos ejercicios debida en exclusiva a la llegada masiva de extranjeros y no por el crecimiento natural de su población, en caída libre, en especial Vigo, el municipio con el peor saldo vegetativo de Galicia en cifras absolutas.
A día de hoy, hay en la provincia un total de 46.788 extranjeros censados, que son 3.000 más que hace un año y 8.000 más que hace dos. De todos ellos, algo más de 23.100 se encuentran residiendo en Vigo, es decir, el 50 por ciento del total (Vigo equivale al 33% de la provincia). De los más de 23.000 un total de 6.120 salen de la suma entre venezolanos y colombianos. En concreto, a día de hoy, Venezuela aporta 3.444 empadronados, con diferencia la primera colonia en Vigo y cada vez con mayor distancia sobre el resto. La segunda es precisamente Colombia, con 2.676, y con un ritmo incluso mayor de llegadas a sus convecinos de Sudamérica.
El último control de julio -que ahora realiza el INE de forma trimestral- destaca que Galicia ha crecido desde el 1 de enero, lo que augura un año en positivo, rompiendo la dinámica negativa que arrastra la comunidad gallega desde el pasado siglo. Los cuatro territorios suman más población que hace tres meses (en abril), y esa es también novedad, después de décadas de retroceso de Ourense y Lugo. En concreto, Vigo y provincia sumaron 2.000 habitantes más que hace un año, en tanto que A Coruña ganó 3.800 y Lugo 200. Ourense perdió 15 empadronados, aunque ganó casi 700 sobre el 1 de enero, lo que apunta a que también se sube al tren demográfico positivo.
La población gallega superó los 2,7 millones de personas en el segundo trimestre de este año, lo que supone un 0,09% más que en los tres meses anteriores. No obstante, la Comunidad se queda por debajo del incremento medio nacional, ya que en el total de España la población subió un 0,28% entre abril y junio, hasta 48,34 millones de personas. Durante el último año, Galicia ganó más de 6.000 personas y en el último trimestre, más de 2.400 habitantes, lo que supone toda una novedad y quizá el punto de retorno a la senda del crecimiento. Desde enero, la Comunidad contabilizó un incremento de unas 1.700 personas, porque en el primer trimestre la población cayó y en el segundo volvió a recuperarse. Por sexos, un 51,9 por ciento de la población gallega es mujer, mientras que los hombres representan el otro 48,1% a 1 de julio de 2023. La explicación se encuentra en la mayor longevidad femenina, una media de cuatro o cinco años más de promedio.
