El debate llegó a primer Pleno del Parlamento de Galicia a tan solo cuatro meses de su finalización en el centro sanitario
El nuevo convenio del hospital Ribera-Povisa mantiene en vilo a 120.000 usuarios de varias partes de Vigo, Val Miñor y Morrazo a solo cuatro meses de su finalización. Ayer se expuso a debate en el primer Pleno celebrado en el Parlamento de Galicia tras las elecciones autonómicas y el BNG propuso una proposición no de ley para conocer los detalles del próximo convenio, una cuestión que el Partido Popular se negó a informar. En agosto del 2024 finalizará el existente, y es obligatorio firmar uno nuevo tras dos prórrogas.
La portavoz nacionalista de Sanidad, Montserrat Prado, defendió en su iniciativa la realización de una auditoría que contemple el conjunto de los recursos públicos destinados al centro sanitario. Recordó que Povisa es “el más caro de España”, además de beneficiarse de la compra de fármacos y material conseguido por el Sergas a las empresas, el pago de la medicación ambulatoria, las prótesis e implantes o la formación del MIR.
El grupo popular lamentó que se vuelva a cuestionar los convenios firmados con Povisa y afeó el intentó de los nacionalistas por pretender, en palabras del portavoz Alberto Pazos, “la nacionalización del hospital con la excusa de que la atención sanitaria debe ser prestada en exclusiva por la administración pública”. Aseguró que el modelo sanitario en Galicia no refleja ningún indicio de privatización, a diferencia de la realizada por el Gobierno en la sanidad penitenciaria.
