La meca del “perreo” llega a Nigrán una semana antes de lo esperado. Desde la organización Reggaeton Beach Festival, RBF, confirman que la edición de este verano se adelantará al 5 y 6 de agosto en vez del 12 y 13 de ese mismo mes por motivos de agenda. La cita que en 2022 convirtió el parque empresarial en un hervidero con 40.000 jóvenes invadiéndolo todo desde primera hora de la mañana del sábado y domingo, parece que se volverá a reproducir como mínimo en la misma intensidad. Pese a que por el momento solo tienen un artista del cartel confirmado, las entradas literalmente vuelan hasta el punto de que a seis meses vista la preventa ha despachado más de la mitad de abonos disponibles confirmando que en este tipo de eventos los protagonistas quedan en segundo plano.
De este modo, en su quinta edición el RBF repetirá en la localidad, también se reproducirá en otras 13 del todo el territorio nacional prometiendo una maratón de reggaeton “más espectacular”. Habrá que esperar para saber si los conflictos que desembocaron en problemas legales con su plantilla y ante consumo se volverán a repetir en Porto do Molle. Mes y medio después de su celebración, un grupo de trabajadores decidió denunciar a los medios las “condiciones cercanas a la esclavitud” e impagos a la totalidad de camareros y auxiliares de seguridad. Comas etílicos, salidas de emergencia bloqueadas, la prohibición de meter comida del exterior, la pérdida del derecho de volver a entrar si no se pagaba un recargo o el hecho de que la empresa organizadora se adueñase prácticamente de todas las áreas de aparcamiento distribuidas a lo largo y ancho del millón de kilómetros cuadrados de aparcamiento distribuidos por todo el polígono alegando que habían alquilado el espacio, fueron algunos de los puntos que en su día no trascendieron, en parte, al no conceder acreditaciones a medios de comunicación al interior del recinto. Pese a todo, desde la organización aseguran que son el festival mejor valorado entre los españoles.
