Crimen machista en Baiona

Un profesor contra una mujer de éxito

Beatriz Lijó Gesteira, víctima mortal en el crimen de Baiona, y su presunto asesino, Ángel Rodríguez da Costa.
photo_camera Beatriz Lijó Gesteira, víctima mortal en el crimen de Baiona, y su presunto asesino, Ángel Rodríguez da Costa.
Beatriz era funcionaria de Hacienda y licenciada en Derecho. Su presunto asesino se acababa de incorporar como profesor de Matemáticas en Redondela. Ambos habían mantenido un conflicto por la custodia de los hijos

El violento ataque machista se llevó de un plumazo la vida de Beatriz Lijó Gesteira, una vecina de Baiona de 47 años de edad que acababa de trasladarse a su nueva vivienda en el camiño do Rolán, en el núcleo de La Percibilleira en donde reside gran parte de su familia. Licenciada en Derecho llevaba años sin ejercer tras opositar como funcionaria de Hacienda en donde consiguió plaza en Barcelona, luego se trasladó a Madrid y finalmente a su Val Miñor natal, muy cerca de la residencia de sus padres en camiño de San Roque.

Beatriz todavía se estaba reponiendo del reciente fallecimiento de su madre, que según fuentes cercanas aseguran que se habría producido hace una semana aproximadamente. Vecinos y familiares la calificaban de “gran persona y que estaba empezando a vivir” tras un largo periodo de conflictos legales por la custodia de sus dos hijos.

Su expareja y presunto asesino, Ángel Rodríguez da Costa conocido entre sus allegados como “Lito”, era licenciado en Física aunque en la actualidad se dedicaba a la enseñanza. Hace poco más de 15 días comenzó a dar clases de matemáticas en el Instituto de Educación Secundaria redondelano Pedro Floriani como profesor sustituto,  por lo que trodavía no era muy conocido entre sus compañeros. También estuvo impartiendo esta materia en el IES Val Miñor hace un año y tanto los docentes de uno como del otro instituto “no se imaginaban algo así”. Según fuentes del centro al que se acababa de incorporar, "era una persona que parecía simpática”.

Con todo, los que se llevaron la peor parte aquí fueron sus alumnos, “no daban crédito”. Tras conocerse el suceso, la propia directora finalizó las clases 20 minutos antes de la hora habitual y dio un discurso rechazando la violencia en todas sus formas y finalizaron con un minuto de silencio. Asimismo también publicaron un comunicado en su página web en nombre de la comunidad docente mostrando su apoyo a los familiares de Beatriz.

El centro además puso a disposición de los alumnos el apoyo del profesorado y equipo de orientación, sumado al grupo de psicólogos del Gipce, Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes e Emerxencias, que la Xunta envía en este tipo de situaciones ocmo parte del protocolo establecido. El CEIP Cova Terreña de Baiona, en donde están matriculados los dos menores de la pareja de 7 y 9 años, luce un crespón violeta en su página web del mismo modo que el ANPA y un texto que reza, “reprendemos este tipo de actos con el mayor rechazo…….nadie tiene derecho a hacer esto”.

 

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