El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció ayer durante su visita al concesionario de Rodosa, en el municipio de Nigrán, que en 2024 la Xunta reducirá en un 60% el impuesto de transmisiones de vehículos de segunda mano, reduciéndolo del 8% al 3%, al mismo tiempo que se eliminará por completo en el caso de los vehículos eléctricos calificados como de cero emisiones.
“Estas reducciones se hacen con ‘sentidiño’ y tienen un impacto positivo en la vida de la gente”, defendió en relación a este anuncio. Rueda consideró que esta medida no solo es un “buen estímulo” para que la gente se anime a realizar este tipo de operaciones específicas, sino también para impulsar el consumo en general entre las familias gallegas en el actual contexto de inflación.
El mandatario gallego señaló que, según los cálculos que maneja la Xunta, al menos 60.000 transmisiones de vehículos se beneficiarán de esta reducción fiscal, lo que supondrá un impacto económico de alrededor de 5 millones de euros. Además, destacó que, con esta medida, “Galicia se convertirá en la comunidad autónoma con el tipo más bajo para la transmisión de vehículos”.
Con esta iniciativa, la Xunta aborda tres cuestiones que calificaron como fundamentales en el actual contexto socioeconómico, ya que señalan que estas decisiones suponen una ayuda a las familias en un contexto inflacionario, impulsan la movilidad sostenible y las políticas medioambientales al dejar el impuesto al 0% en el caso de vehículos no contaminantes, y proporcionan medidas que ayudan a dinamizar la venta y adquisición de vehículos usados.
Durante la visita, Rueda estuvo acompañado por el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, representantes de Rodosa y el alcalde Juan González.
