La Guardia Civil incauta 60 litros de alcohol en un bar

n n n Los gravámenes tributarios impuestos a las bebidas alcohólicas hacen que su precio final se dispare considerablemente. La Agencia Tributaria los divide en dos tipos y los califica como “culturales y  ociosos”, es decir, obtenidos por fermentación y por destilación que a su vez se denominan impuestos especiales. El primero, aplicado al vino y a la cerveza, tiene un valor del 21 y el 22%, respectivamente, sin embargo en el caso de las consideradas como espirituosas el porcentaje aumenta superando el  40%, lo que provoca un crecimiento exponencial en su precio de venta. Un hecho que puede llevar a muchos a pensar en hábitos ya olvidados y propios de los años 20, cuando en EEUU estaba en vigor la Ley Seca. Esto fue lo que se encontraron los agentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Vigo cuando procedieron a efectuar un control rutinario en un establecimiento  ubicado en Gondomar,  que finalizó con la incautación de 40 litros de vino y otros 20 distribuidos entre aguardientes y licores, todos ellos fabricados de manera artesanal y saltándose los controles pertinentes de calidad y consumo.
Fuentes del Instituto Armado explicaron que los envases, además de carecer de los precintos correspondientes y de las etiquetas y marcas que establece la legislación vigente, estaban en disposición ponerse a la venta a la clientela del bar. Por ello los efectivos procedieron a requisar de manera cautelar la mercancía localizada al mismo tiempo que procedieron a la formulación de sendas denuncias, una  de ellas por carecer de los precintos fiscales y otra rigiéndose por la Ley 2/2012 de protección general de las personas consumidoras y usuarias, que resolverá la Delegación Provincial de Sanidade de la Xunta de Galicia.
Desde la Guardia Civil recuerdan que la venta de bebidas alcohólicas carentes de los controles pertinentes que las hacen aptas para el consumo puede acarrear riesgos para la salud pública. n