El pósito baionés cuenta ya con nueva directiva, Roberto Cabral Barra, “Layo”, sucederá a Jose Miguel Sotelo Ulbeira oficialmente a partir de 21 de este mes tras ser elegido por la junta general al pasado viernes. Pese a que cambia la cabeza visible de la directiva, en la práctica se mantienen las mismas personas al frente de la Cofradía, lo que les permitirá seguir trabajando en la misma línea durante los tres años y medio de mandato restantes. Barra, de 47 años de edad y natural del barrio de la Anunciada, representa al sector específico del percebe como armador en su embarcación, “Lilia”, pero también extrae almeja, centolla o nécora. Cabral fue elegido por defecto al no haber más candidatos, mientras que el vicepatrón primero, Anjo Feijoo Giralda, salió con trece votos contra tres y Ulbeira pasará a ser vicepatrón segundo.
¿Cuáles van a ser sus objetivos durante este periodo, sobre todo y teniendo en cuenta que van a disponer de un mandato entre comillas completo?
El primero será cerrar la subvención de gasolina, que se encuentra en el último tramo de negociaciones. La mayoría de las embarcaciones tienen fuerabordas y las bonificaciones solo cubren al diésel de los que solo hay media docena en todo el puerto. Lo vamos a hacer a través de un convenio con el Puerto Deportivo que nos permitirá abastecernos en sus surtidores y estamos muy agradecidos por la colaboración prestada desde su directiva. También queremos instalar placas fotovoltaicas en el tejado de la lonja para reducir en la medida de lo posible los cerca de 20.000 euros anuales que tenemos en gastos, intentaremos aumentarle el sueldo a los trabajadores y actualizarles el IPC; la sustitución de la lancha de vigilancia, puesto que la que tenemos está en muy mal estado, seguiremos con proyectos pactados con el Galp y trataremos de renovar los vehículos.
Las elecciones de la Cofradía de Baiona fueron las últimas en celebrarse de toda Galicia al haberse paralizado por la denuncia interpuesta por la ex-patrona Susana González. ¿Quiere pronunciarse acerca de esto?
Cada uno es libre de actuar como considere y prefiero no entrar en detalles, lo que puedo asegurar es que nosotros no actuamos de mala fé. Se limitaron a seguir los mismos pasos que en años anteriores.
En cuanto a volumen de facturación, ¿están obteniendo buenos resultados?
Este año la primera cifra que nos facilitaron superaba los 2,9 millones. Sin embargo, hubo una computación errónea, una vez subsanada esta ascendió a más de tres. Es la primera vez en 20 años que superamos esta barrera y la segunda de su historia.
¿A qué se debe este aumento?
Pues en parte a la aparición del banco de almeja “cornecha”. Ahora está cerrado hasta julio, pero en temporada extractiva vienen barcos de toda la ría y tienen que dejar un 1% en Baiona. Nos tocó la lotería, antes solo había tres embarcaciones y ahora vamos catorce. Solo nosotros podemos sacar una tonelada diaria sin tener en cuenta al resto de cofradías. Mientras dure y todo siga su cauce nos mantendremos por encima de los dos millones y medio.
Actualmente hay un proyecto de reforma del edificio de la lonja en ejecución que además acumula muchos retrasos. ¿Cómo se encuentran las obras en este momento? ¿Les están causando muchos perjuicios?
Lo cierto es que la obra tenía que estar acabada en verano del año pasado. Nos está causando bastantes problemas que se traducen en gastos de más de 500 euros al mes, que además pagamos de nuestro bolsillo. Al acumular tanto retraso tuvimos que alquilar un contenedor de frío para meter la mercancía al carecer de cámaras. Lo estamos asumiendo por un error de cálculo de la empresa, de la Consellería o de los dos. Contamos con que la obra se entregue a finales de este mes al encarar su recta final, con los últimos detalles, pero lo peor de todo es que todavía estamos esperando que nos digan la fecha de inicio de la construcción del edificio de almacenes. Hay marineros que alquilaron bajos para almacenar redes, todos preguntan y nadie se moja. Como mínimo pedimos que nos digan cuándo van a iniciarse sin tener en cuenta cuando finalizarán. n
