La UVigo busca coronarse al fin como campeona de oratoria

“A la tercera va la vencida”. Ese es el refrán que los siete estudiantes de la Universidad de Vigo que desde hoy compiten en Melilla en la final de la Liga Española de Debate Universitario (LEDU) contra otros 15 equipos tratarán de hacer realidad para alzarse como los mejores oradores del país a nivel universitario.

Aunque el de la oratoria, que en la institución viguesa se enmarca en la asociación estudiantil Retórica, es un camino poco transitado por la UVigo hasta el momento –sus estudiantes comenzaron a competir a nivel nacional hace apenas tres años–, ya cosecha muchos éxitos, entre ellos el subcampeonato de esta misma competición, logrado en 2021, en su primera participación.

De los siete estudiantes que estarán en Melilla como el equipo inscrito por la Universidad de Vigo, cuatro lo harán defendiendo los argumentos del grupo en la competición: Inés Túñez, Iván Fernández, Tomás Aparicio y Jesús Gómez. Les acmopañan Juan Calderón y Laura Leirós como miembros suplentes y Laura Bacariza como capitana. Este mismo equipo fue el que se hizo con la victoria en el Trofeo de Debate Indalo, en Almería, para lograr una plaza en esta final nacional.

“Vamos con bastantes ganas. Para la mayoría de miembros del equipo es la tercera vez que vamos a la final de la LEDU, por lo que a ver si se cumple el dicho de que a la tercera va la vencida”, explica Tomás Aparicio, uno de los miembros más galardonados del equipo vigués, proclamado el pasado año mejor orador hispanoablante del mundo a nivel universitario. “Hace dos años fuimos subcampeones y el año pasado enviamos dos equipos al conseguir dos plazas para el torneo; uno se quedó en cuartos y el otro no pasó de la fase de grupos, pero hubo muy buenas sensaciones”, añade.

Para Aparicio, la experiencia y los reconocimientos acumulados por toda la expedición viguesa será clave a la hora de desempeñar una buena actuación en el Teatro Kursaal de Mérida: “Creemos que podemos hacer un buen papel y llevamos preparando el torneo durante un mes y medio”.

Todos los debates de la competición (fase de grupos, octavos, cuartos, semifinales y final) siguen la misma estructura y están enmarcados en una misma temática: ¿Es conveniente el decrecimiento económico para solucionar problemas medioambientales y acabar con las desigualdades sociales? Antes de cada debate se decide a suertes qué equipo argumentará a favor y cuál en contra, por lo que deben preparar ambas posturas: “Primero hacemos una reunión y comentamos nuestras primeras impresiones, que luego constrastamos con la documentación. Una vez lo tenemos todo estudiado, vemos qué es y no es defendible y a partir de ahí ya trazamos las estrategias y los argumentos que llevamos. El último paso es ensayar las intervenciones y ajustarlas en el tiempo”, señala Tomás Aparicio.

Los cuatro miembros de la mesa se reparten las otras tantas intervenciones: una introductoria, otra para establecer el argumentario del equipo, una tercera para replicar al contrario y la última para recapitular el debate y tratar de esclarecer y remarcar todos los argumentos. “Los más decisivos son el segundo y el tercero porque desarrollan más los argumentos”, aclara este estudiante.