Ruth Doval explicó los avances del proyecto Inmena en el que participan las empresas DiagnóstiQA Consultoría Técnica, Insega y Proyestegal, junto con la Universidad de Vigo, para mejorar la gestión energética de los edificios. Con un presupuesto de casi 700.000 euros, de la UVigo están implicados el Grupos de Tecnología Energética y el Grupo de Geotecnologías Aplicadas. Los investigadores diseñaron un dispositivo que permitirá un ahorro del 25% en los costes energéticos de la climatización de edificios y un 15% en el ahrro de costes de iluminación.
Los dispositivos, uno móvil y otros fijos permitirán monitorizar parámetros de confort como calidad del aire, temperatura, iluminación o humedad y parámetros de seguridad como la presencia de contaminantes como el radón o componentes volátiles. Con estos datos y empleando una herramienta de simulación energética se podrá conocer el confort interior de los edificios y, a partir de algoritmos, conseguir un modelo térmico que se parezca a la realidad de los edificios para, a partir de él, tomar las medidas precisas para que las estancias sean confortables y eficientes enerxeticamente. La fase de pruebas se realizará en los próximos meses en el hospital Povisa. Como explica Pablo Eguía, investigador del grupo de Tecnología Energética, el modelo geométrico del edificio ya está completo y en breve se instalarán los dispositivos que irán obteniendo datos para generar los modelos térmicos y de confort de las estancias. “Una vez tengamos los datos, comenzaremos la modelar el confort y el modelo energético del edificio y, empleando esta información, se podrán tomar medidas para mejorar estos parámetros”.