Finalmente ganó el sí. Tras dos semanas de campaña, que terminaron con el repentino fallecimiento del vicerrector de Ordenación Académica Manuel Ramos, los esfuerzos de la única candidatura presentada a las elecciones a rector de la Universidad de Vigo valieron la pena y Manuel Reigosa será rector hasta 2026.
El “fantasma del no”, como denominó el único candidato a su ficticio pero peligroso rival, supuso cerca del 30% de los votos en una jornada electoral que estuvo marcada por el duelo de la candidatura del grupo H2040. Así, el 73% de los más de 2.000 votos emitidos –unos 1.600 una vez hecha la ponderación– se decantaron por la continuidad del equipo rectoral, mientras que el 27% restante –poco más de 600–, votó en negativo.
Las primeras elecciones plebiscitarias de la UVigo –fue el actual gobierno el que, al cambiar los estatutos, permitió el voto en negativo– se saldaron con una esperable baja participación, aunque no tanto como en los comicios de 2014 en los que Salustiano Mato se presentó, también sin oponente. Con todas las mesas escrutadas, la participación rozó el 12% –2.447 votos para un censo de 20.494– , un dato mucho mayor que el de la reelección de Mato (no llegó al 3%), pero todavía lejos del récord marcado en 2018 con el 22%.
Por sectores, una vez más los estudiantes fueron los que menos acudieron a las urnas, con menos del 5% de participación, mientras que el PAS (personal de administración) y el PDI (docentes y catedráticos) permanente, con un 66 y un 74% respectivamente, los que más.
Victoria amarga
El rector Manuel Reigosa fue uno de los primeros en ejercer su derecho a voto en la mañana de ayer, poco después de que abrieran las urnas en la facultad de Biología. Acompañado de la vicerrectora de Investigación Belén Rubio y todavía cabizbajo y afectado por el fallecimiento de su compañero Manuel Ramos, ya adelantó que los comicios y sus resultados pasarían “a un segundo plano”. No fueron pocos los docentes y estudiantes que se acercaron a mostrarle sus condolencias al rector y único candidato a las elecciones.
“Venimos aquí por Manolo”, expresó el rector con la voz entrecortada por la emoción en una breve declaración a los medios. “Cuando hay una pérdida así, todo pasa a un seegundo plano. El lunes estábamos con él, llenos de propuestas para el futuro y de ilusión para hacer una universidad mejor y ahora ya no está. Es una pérdida irreparable”.
Sin valoraciones por parte del candidato, debido a la triste circunstancia, la victoria de Reigosa en los primeros comicios plebiscitarios de la UVigo fue lo más amarga posible.
MIEMBROS DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA OPINAN TRAS EMITIR SU VOTO
“NO ME PARECE CORRECTO QUE SE PUEDA VOTAR EN CONTRA DEL CANDIDATO, NO SE HA PRESENTADO NADIE MÁS”
“CUANDO SÓLO HAY UN CANDIDATO, TENEMOS QUE TENER LA OPCIÓN DE VOTAR NO, ME PARECE BIEN QUE ESTÉ AHÍ”
“LA POSIBILIDAD DE VOTAR QUE NO REDUNDA EN MÁS LIBERTAD Y DEMOCRACIA, POR LO QUE ME PARECE BIEN”
