Decenas de robots, con 600 escolares de las cuatro provincias gallegas controlándolos, invadieron ayer la Escuela de Ingeniería Industrial de la UVigo en la 6ª competición de robótica del campus, que volvió a celebrarse tras un parón de tres años por causa de la pandemia.
Un total de 106 equipos (5 de 1º ESO, 17 de 2º ESO, 15 de 3º ESO, 33 de 4ª ESO y 36 de 1º Bachillerato) se batieron en la categoría principal, ‘Be Robot’, en la cual tenían que pasar dos pruebas: una vuelta a un circuito con diversas curvas y rectas lo más rápido posible evitando los obstáculos y tres vueltas a otro circuito circular sorteando obstáculos en el menor tiempo posible.
En la categoría ‘Demo Robot’, enfocada a alumnos de enseñanzas superiores, se inscribieron 10 equipos que tuvieron que superar cuatro pruebas: rastreo, laberinto y triple ensayo con isla en el plano individual y una colectiva de sumo que consistió en echar al resto de participantes del ring.
Cada uno de los equipos tuvo que fabricar y programar, a partir de un kit básico, el autómata educativo mBot2. El reto consiste, básicamente, en que los alumnos logren, a través del lenguaje de programación, que el robot siga las líneas de los circuitos (trazado blanco sobre fondo negro) y sortee los obstáculos por su cuenta perdiendo el menor tiempo posible.
De los quince premios que se entregaron ayer, solamente dos se quedaron en Vigo, y fueron a parar al mismo centro: el IES San Tomé. Uno fue el segundo premio de la categoría de 1º y 2º ESO (22 equipos participantes) y otro el premio STEM para el grupo de 1º de Bachillerato. Luisa Alonso, docente del centro que acompañó al grupo de 2º ESO, destaca el “esfuerzo y dedicación” de sus alumnos, que trabajaron en este proyecto con “gran ilusión” y expresa su “orgullo por haber tenido la oportunidad de trabajar con un grupo de estudiantes tan talentosos”.
