Martín de la Puente (Vigo, 1999) afronta en Tokio sus segundos Juegos tras debutar en Río. En la cita japonesa aspira a los metales, especialmente en la modalidad de dobles.
¿Se encuentra con ilusión?
Ahora mismo tengo muchas ganas. Es un año de retraso para los Juegos y las ganas son enormes. Ya empiezo a sentir los nervios y el gusanillo de la competición.
A nivel físico, ¿cómo está?
Me encuentro bien, estoy fuerte y preparado. Mucho mejor que en los Juegos de Río. La experiencia me va ayudar mucho a afrontar estos. Aquella cita creo que me aportó las tablas necesarias para saber lo que es un torneo olímpico y la vida en la villa. Física y mentalmente estoy preparado para plantar cara a todos los que me toquen y ojalá, poco a poco, me vaya bien la semana y pueda llegar lejos.
¿Se plantea un objetivo concreto?
Mi objetivo es ir partido a partido. Es complicado ver más allá que el día a día. Si soy sincero, me gustaría traer un metal, pero es complicado. El 27 es el primer partido y, a partir de ahí, intentaré avanzar. Si puedo llegar a las rondas finales, tanto en individual como en dobles, será genial. Pero sin comerse la cabeza con la presión.
¿Tiene más opciones en el dobles?
Creo que sí. Dani Caverzaschi y yo hacemos una gran pareja y estamos listos para este reto. Hemos plantado cara a las mejores parejas del mundo. No somos favoritos, pero creo que el resto de jugadores está preocupado por nosotros. Nos tienen un respeto y siento que estamos preparados para ponerle las cosas difíciles a todo el mundo.
¿Entrenó mucho en los últimos meses?
Un montón. La preparación se hizo muy larga y también estas semanas en Sant Cugat. Ahora queda poco y se ve la línea de llegada de esta carrera. En la actualidad, la ilusión gana a todo y creo que estoy a tope.
¿Le apenan las restricciones?
Será diferente. En Río estaba mi familia en la grada y tenerlos entre el público es una ayuda. Será distinto para todos, pero lo bueno es que salieron adelante los Juegos. Es lo fundamental.