La actriz viguesa María Castro se ha llevado una sorpresa al volver a Vigo, justamente a la casa en la que se asentaron los cimientos sobre los que se sostiene la peculiar personalidad de la artista. No ha podido contener la emoción a través de las redes sociales... O al menos eso era lo que se pudo ver en sus historias de Instagram. La felicidad y la alegría imperaron en todas las publicaciones. Esta nostalgia también alcanzó a los seguidores, que se enternecieron ante sus recuerdos de la infancia.... Y es que no le faltó de nada: tanto dentro como fuera de su vivienda. Mostró unas coloridas mallas que empleaba en sus clases de ballet de antaño, dio el pecho a su bebé en un espacio muy especial y visitó la escuela en la que se le vio crecer desde niña.
En una de las instantáneas subidas por María Castro en su perfil social se puede observar como le da de mamar su hija. En sus palabras, no se trata de su foto "más instagrameable", sino de la más emotiva. La protagonista relata que se ubica en el mismo lugar en el que también fue amamantada. Sin embargo, algunas costumbres no se pierden y la gallega ha agradecido el desayuno que le tenía preparado su madre, ya que "aunque ya no me amamanta, seguirá cuidando de mí hasta que deje de estar en cuerpo presente". Sentenció esta bonita comunicación con la etiqueta #MamáEHijaEnElMismoCuerpo".
Entrañables momentos los que ha revivido la "madrileña de adopción". Tras enseñar la gran variedad de mallas que empleaba en sus tiempos, algunas realizadas por su madre, ha apostado con su audiencia que sí le valdrían. Y así fue. En un vídeo posterior y con un gran rostro de felicidad, María Castro ha vuelto ha bailar con esa indumentaria tan especial que la hacía brillar con 17 años. También desveló las punteras que empleaba en el tapiz, rotas, por cierto, que, en sus propias palabras, "me daban suerte".
"No sabéis la ilusión que me hace venir a visitar mi clase de educación infantil... Y con mi profe". Así visitaba la periodista una de las aulas en la que vivió gran parte de la infancia. En el vídeo también aparece una persona muy especial, con la que ha compartido grandes momentos, no podía ser otra que su maestra de escuela y de vida. Desde luego ha sido una visita en la que ha vuelto a conectar con su yo del pasado, una manera muy acertada de aprovechar el tiempo y desconectar.
