Así fue el encendido de la Navidad de Vigo del otro Abel Caballero

Abel Caballero, con su imitador, Raúl Pérez.
photo_camera Abel Caballero, con su imitador, Raúl Pérez, el día del encendido de las luces.

El alumbrado de las luces de Navidad de Vigo recibió la visita de miles de personas el sábado pasado, entre ellas la del otro Abel Caballero. "Vamos a hacer el encendido", proclamó el imitador Raúl Pérez, en un vídeo para el programa 'Leit Motiv' de Movistar +.

 

Festejando, celebrando, saltando y gritando con el resto de la muchedumbre y en primera fila. Así aparece el imitador Raúl Pérez en el momento de pulsar el botón de la Navidad en "todo el mundo". Entonces, se produjo el ansiado encuentro, que ya había sido anunciado por el regidor días antes. "¡Hombre! ¿Qué tal alcalde bis? ¿Cómo estás?", le comentó el Caballero real estrechándole la mano a su gemelo (corbata incluida), que le respondió: "Estuviste muy bien, te lo estuve chivando todo". Más tarde, para despedir el reportaje, él mismo se encargó de rememorar el momento infinitas veces, dedicando ese instante a un largo etcétera de personas e instituciones.

El otro Caballero llevó consigo una factura de la luz imaginaria, larga como ninguna. "Pero, mira, la factura pásasela a Madrid porque yo la tengo a precio fijo", le respondió el regidor.

Tras ese esperado acercamiento, Pérez dio una vuelta por el circuito de la Navidad de Vigo, "este gran parque temático", como gustó decir. Su recorrido empezó por la bola de la Farola de Urzáiz. "La bola que cambia de color, la bola Toni Cantó, se me ocurrió a mí", pronunció. Acto seguido, se dio un baño de masas, incluso propuso una coreografía para "saludar a los led". "Quedáis todos inaugurados con el belén viviente", les dijo a los presentes.

Se subió al tiovivo de Plaza de Compostela. "Corre a la velocidad de la luz", instruyó al caballito. "El caballo y su caballero", fue otro de sus chascarrillos. Bailó el "swish swish". Se coló en la noria, y el lo alto de la atracción informó que "desde aquí se ve New York". Incluso tuvo un mareo para el que se tuvo que tomar "once millones de biodraminas".

Su viaje concluyó junto al pino decorado de la Alameda, que hace pocos días se convirtió en viral por su forma fálica. "Como estáis viendo, ha quedado claro que Vigo es la polla", zanjó.

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