El posicionamiento web es un elemento fundamental en el posicionamiento comercial y de imagen de empresas, establecimientos comerciales y creadores de contenidos, un factor que determina de manera crítica el número de visitas o la posibilidad de acceder a nuevos clientes y mercados.
De manera periódica Chrome y Google, el buscador y navegador que prácticamente monopolizan el acceso a internet, publican nuevos cambios con el objetivo de mejorar la experiencia del usuario a través de algoritmos que alteran, de manera positiva o negativa, el posicionamiento de las páginas web y perfiles comerciales.
Aunque la mayoría de estos cambios que se efectúan casi a diario apenas se notan, algunos de estos cambios pueden modificar de manera sustancial los resultados de influencers, youtubers, tiendas online o de la imagen de marca en la red. Especialistas en posicionamiento web destacan que, para poder lidiar mejor con los cambios de los algoritmos, las empresas deben proporcionar un contenido de valor, amplio y que analice cada punto del tema que se está tratando.
Otra parte fundamental de los cambios de algoritmo es que las empresas deben evitar copiar o reescribir directamente el contenido de otras páginas. Para un mejor posicionamiento es imprescindible darle un nuevo contexto a esa información, un tratamiento diferenciador y aportar información nueva, lo que enriquece no solo la experiencia del usuario final, sino que sirve para diferenciar de manera positiva a los creadores de contenidos.
Los títulos y la descripción de los artículos son uno de los aspectos más relevantes en las nuevas actualizaciones del algoritmo de búsqueda de Google, por lo que estos deben describir en detalle el contenido de la información o del producto en cuestión. Sin embargo, es importante evitar exageraciones o contradicciones , especialmente los titulares engañosos y que buscan el “clickbait”, una práctica que aunque puede ser tentadora por sus resultados a corto plazo acaba por desgastar la credibilidad del emisor .
Otro de los aspectos que más castiga el algoritmo son las faltas de ortografía, y premia aquellos contenidos con información clara y concisa. Los contenidos que no abusan de la publicidad invasiva y aquellos diseñados para formato móvil también se ven recompensados por el buscador.
