El marketing empresarial y la imagen comercial están cada vez más relacionadas con las redes sociales e internet, con sistemas de comunicación prácticamente inmediatos y que requieren de una adaptación rápida a los cambios y novedades que ofrece el sector tecnológico.
Dentro de estas tendencias, para el segundo semestre del año es clave conocer determinados espacios digitales, que si bien pueden no triunfar o estancarse a medio plazo, a día de hoy son imprescindibles para adecuar una estrategia digital para no perder el ritmo del mercado:
- El metaverso: la apuesta por el mundo virtual en el que la interacción entre empresas y consumidores, o entre los propios usuarios, es real, ha perdido fuerza en el primer semestre de este año. Aun así, esta experiencia envolvente sigue presente en muchos proyectos. No así los NFT (token no fungible), los artículos digitales que a pesar de su auge hace un año ahora están prácticamente descartados del gran mercado.
- Influencia en las redes sociales: estamos en una nueva época del valor de la imagen. El marketing digital entre los más jóvenes se ha reorientado hacia los “influencers” y a las plataformas como Instagram, por lo que este tipo de canales son fundamentales para las estrategias de todo tipo de negocios, incluyendo las pymes y los comercios de proximidad.
- La inteligencia artificial: el uso de inteligencia artificial es ya imprescindible. Tanto en la creación de contenidos como en el apoyo a tareas más o menos automatizadas, su peso en las estrategias de comunicación y marketing es una realidad que irá aumentando de manera exponencial en los próximos meses. Desde el retoque de imágenes hasta la automatización de creación de proyectos, pasando por tareas de enfoque de mercado, la IA empieza a ser común en todo tipo de aplicaciones y dispositivos, desde navegadores web hasta en la edición de fotografías en el teléfono móvil.
- Análisis de datos: independientemente del tamaño de la empresa, el análisis y creación de una base de datos en cualquier empresa se ha vuelto imprescindible, y más con la aparición de la IA. Conocer los gustos de los clientes, gestionar las compras y el stock de productos, la comunicación postventa y la predicción de modelos comerciales a corto y medio plazo necesitan de una gestión efectiva de estos recursos de análisis digital.
