La concienciación digital y fomentar la cultura de la ciberseguridad en las familias aumenta año tras año en un entorno social y laboral cada vez más dependiente de la tecnología. No obstante, todavía queda trabajo por hacer en este campo para usar de una forma segura internet y las redes sociales, especialmente en verano, una época en la que los usuarios comparten más información personal sobre su tiempo de ocio, fotografías de sus viajes e información que puede ser muy útil a los ciberdelincuentes.
La época estival es especialmente delicada en cuanto a seguridad digital, y son meses en los que las estafas y delitos digitales aumentan por un exceso de relajación y confianza de los usuarios. La empresa especializada en ciberseguridad S2 Grupo ha realizado una encuesta que desvela que el 11% de los encuestados ha sido víctima de alguna actividad ilícita al haber reservado sus vacaciones online.
Además de estar alerta ante ofertas excesivamente generosas a la hora de alquilar viviendas vacacionales o precios con descuentos prácticamente imposibles en viajes y paquetes turísticos, es importante recordar que los usuarios deben tener especial cuidado al usar redes WiFi públicas (redes gratuitas de concellos, centros comerciales) además de usar las máximas precauciones a la hora de acceder a páginas personales de bancos y redes sociales, ya que el acceso a estas páginas con información sensible a través de puntos inalámbricos no seguros podrían llegar a ser manipuladas por ciberdelincuentes que tendrían acceso directo a diferentes datos personales.
Otra de las recomendaciones de los expertos es no activar el geoposicionamiento y seguimiento GPS en las redes sociales. En caso de que se instalen apps turísticas los usuarios deben revisar los permisos que pidan, además de vigilar (e incluso desactivar) aquellos permisos que pueden ser sospechosos, como el envío de mensajes SMS.
