Las vacaciones son para disfrutar del tiempo libre y desconectar del trabajo, pero también son una época en la que es importante mantener la seguridad de las redes socialles y las conexiones a internet.
Son fechas en las que los usuarios suelen subir fotos y videos de manera más habitual, además de buscar puntos de acceso WiFi ajenos a los habituales para tener conexión en los dispositivos móviles. Para evitar problemas e intrusiones no deseadas es recomendable seguir una serie de normas, como no almacenar los datos de pago en los lugares poco habituales (restaurantes, cafeterías, centros comerciales con WiFi abierta), especialmente si se utilizan servicios de pago a través de pulseras inteligentes o directamente a través del móvil.
En cuanto a los pagos online, es importante activar el doble factor de autenticación en todos los servicios que lo permitan. Incluso es recomendable hacerlo para acceder a las redes sociales, además de activar la opción de aviso si un nuevo dispositivo intenta acceder a la cuenta del usuario.
Por otro lado, es más que recomendable no compartir datos como el inicio y final de las vacaciones en las redes sociales, ni compartir online todo lo que se hace a lo largo del día. Estos comportamientos dan pistas a posibles delincuentes para saber si la vivienda habitual está deshabitada, o incluso conocer los movimientos y horarios de los propios usuarios.
El antivirus debe estar actualizado. El verano es una de las épocas en las que más aumenta el número de correos electrónicos maliciosos que intentan aprovechar los descuidos a la hora de fijarse en el emisor y el contenido de los mails. El antivirus bloqueará los ataques de phishing (imitación de entidades bancarias u oficiales), así como gran parte de los correos con falsas ofertas (aprovechando la época de rebajas) o de destinos vacacionales con descuentos imposibles que redirigen a webs de poca fiabilidad.
