Un poemario de 1936, primer manuscrito original de Cela

El catedrático de Literatura Española de la Universidad de Barcelona Adolfo Sotelo ha localizado el primer manuscrito del escritor gallego y Nobel de Literatura Camilo José Cela, un poemario de 1936.

Se trata del poemario “Pisando la dudosa luz del día”, que Cela escribió entre el 1 y el 11 de noviembre de 1936, empujado por la muerte de su novia en trágicas circunstancias, víctima de los bombardeos del primer gran asedio de las tropas franquistas en Madrid, a las que se acabaría alistando posteriormente.

El joven poeta, influido por la obra de Rafael Alberti, Vicente Aleixandre y, sobre todo, Pablo Neruda, escribió versos desde 1934, cuando abandonó la carrera de Medicina para asistir, a escondidas de sus padres, a las clases de Pedro Salinas en la Facultad de Filosofía y Letras.

Cela definió esta obra temprana como “un libro de versos fenomenales, monstruosos, los versos que sólo se pueden escribir cuando uno palpa la muerte en las manos”.

Con un título extraído de un verso de la “Fábula de Polifemo y Galatea”, de Luis de Góngora, “Pisando la dudosa luz del día: Poemas de una adolescencia cruel” fue publicado en 1945 en Barcelona por el sello Ediciones del Zodíaco, propiedad de Carlos F. Maristany (1913-1985), editor que posteriormente publicaría la versión completa, sin recortes de la censura, de “La vida de Pascual Duarte”.

En 2008, Adolfo Sotelo publicó, con la colaboración de la profesora de Filología Hispánica de Barcelona Marta Cristina, una edición filológica del libro en Ediciones Línteo; sin embargo, el original manuscrito del libro seguía perdido.

Tras 14 años de investigación, el profesor Sotelo ha encontrado el documento original -que pronto verá la luz en una edición facsímil-, que data de 1939 y estaba en manos de María Isabel Maristany, hija del propietario y director de Ediciones del Zodíaco.

Este hallazgo completa el conocimiento de todos los manuscritos de las principales obras celianas, desde “La familia de Pascual Duarte” (1942) a “Madera de boj” (1999), custodiados en la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela de Iria Flavia (A Coruña).

El manuscrito es un cuaderno de 17×21 cm apaisado, con textos a máquina de 12 poemas, y en sus páginas se advierten, de puño y letra del autor, las siguientes novedades: se decide el subtítulo “Poemas de una adolescencia cruel”; se suprime el poema “Anuncio de una declaración de amor”; se añade una nota preliminar y la dedicatoria; se eliminan tres paratextos generales, uno de ellos de Max Aub. Y además, en palabras de Sotelo, “se establecen variantes y se revela la estrategia de Cela en las dedicatorias para abrirse horizontes en su forja como escritor profesional”.