El papa permite la bendición de las parejas del mismo sexo

El papa Francisco, el pasado mes de noviembre, en Roma.
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Francisco aprueba un documento doctrinal que lo permite siempre que no imite el rito del matrimonio

El papa Francisco aprobó un documento doctrinal que permite la bendición de parejas entre personas del mismo sexo y otras “irregulares” siempre que no imite el rito del matrimonio. Según informó el portal oficial del Vaticano Vatican News, con esta declaración, la “Fiducia supplicans”, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobada por el papa, será posible bendecir parejas formadas por personas del mismo sexo, pero al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio.

Así, en la declaración se explicó que ante la petición de dos personas de ser bendecidas, aunque su condición de pareja sea “irregular”, será posible que el ministro ordenado dé su consentimiento, pero sin que este gesto contenga elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial. El documento profundiza en el tema de las bendiciones, distinguiendo entre las bendiciones rituales y litúrgicas, y las bendiciones espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular. Precisamente, en esta segunda categoría es donde se contempla ahora la posibilidad de acoger también a quienes no viven según las normas de la doctrina moral cristiana pero piden ser bendecidos.

“Fiducia suplicans” comienza con una introducción del prefecto del Dicasterio, el cardenal Víctor Fernández, quien explicó que la declaración profundiza en el “significado pastoral de las bendiciones”, permitiendo “ampliar y enriquecer su comprensión clásica” a través de una reflexión teológica “basada en la visión pastoral del papa Francisco”. Una reflexión que, según explica, “supone un verdadero desarrollo respecto a lo dicho hasta ahora sobre las bendiciones”, llegando a incluir la posibilidad “de bendecir a parejas en situación irregular y a parejas del mismo sexo, sin validar oficialmente su estatus ni modificar en nada la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio”.

Tras los primeros parráfos, en los que se recuerda el anterior pronunciamiento de 2021, ahora ampliado, la declaración presentó la bendición en el sacramento del matrimonio declarando “inadmisibles los ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio” y “lo que lo contradice”, para evitar reconocer en modo alguno “como matrimonio algo que no lo es”. Así, se reiteró que, según la “perenne doctrina católica”, solo se consideran lícitas las relaciones sexuales dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer. Un segundo capítulo analiza el significado de las diversas bendiciones, que tienen como destino personas, objetos de devoción y lugares de la vida. Recordó que “desde un punto de vista estrictamente litúrgico”, la bendición requiere que lo que se bendice “sea conforme a la voluntad de Dios expresada en las enseñanzas de la Iglesia”.

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