Móviles y redes sociales, las trabas de la higiene del sueño

Una mujer observa su teléfono móvil en la cama antes de dormir.
photo_camera Una mujer observa su teléfono móvil en la cama antes de dormir.
Los problemas para dormir llevaron a un aumento de la prescipción de fármacos, de hasta un 120%

El uso de aparatos electrónicos como móviles y ordenadores hasta última hora del día y el estar “enganchado” a redes sociales aumentó los trastornos del sueño que afectan a un tercio de la población, ya que estimulan la retina y alteran la secreción de la melatonia, hormona que regula el ritmo circadiano del sueño.

Así lo expuso en el XXIX congreso nacional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el neurólogo Emilio Gómez, quien informó de que además de este tercio de la población, otro 10% de los españoles sufre de insomnio crónico, que es cuando se duerme mal más de tres veces a la semana durante un mínimo de tres meses. Según este neurólogo, estos trastornos del sueño suponen un aumento de la prescripción de fármacos, de hasta un 120%. Se trata de los hipnóticos, “que son los más usados pero también los más peligrosos por la dependencia que generan”.

Los problemas del sueño vienen relacionados con la pandemia, que fue un punto de inflexión en esta patología, según informó el portavoz de la SEMG y miembro del grupo de trabajo de Salud Mental, Lorenzo Armenteros, que explicó que antes del coronavirus los trastornos del sueño “no eran tan llamativos, y ahora es raro el paciente que llega a consulta y no refiere problemas para dormir”.

Otros factores que afectan a la calidad del sueño, además del abuso de dispositivos electrónicos, son la carga de trabajo, el escaso reconocimiento profesional, las situaciones laborales conflictivas y también el desempleo.

Los fármacos

Para paliar la situación de insomnio crónico, la industria y la investigación médica trabaja en nuevos fármacos. Gómez informó de que, en breves, llegarán a España tratamientos para el insomnio, que ya se están utilizando en Estados Unidos y que prácticamente carecen de efectos secundarios.

Se trata, explicó, de unos fármacos llamados “los antagonistas de las orexinas”, hormonas que regulan el sueño y la vigilia, que están “muy pulidos y son bastante perfectos”.

Este experto precisó que no son tratamientos para toda la población, y que están destinados a pacientes con los que otro tipo de terapias no tuvieron éxito y se prescribirán siempre bajo supervisión médica. Este neurólogo, responsable de la unidad del sueño del hospital Ruber Juan Bravo, puso en valor la higiene del sueño, especialmente entre adolescentes, donde los problemas para dormir crecieron y afectan ya al 40% de ellos.

Los efectos

El uso del móvil antes de dormir tiene dos efectos negativos fundamentales para la salud. Por un lado, obliga a mantener el cerebro activo hasta última hora, lo que impide el descanso, puesto que para conciliar el sueño es necesaria una relajación previa. Por otro lado, la luz que desprende la pantalla del móvil interfiere en la producción de melanina, que es la hormona que facilita el sueño.

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