El llamamiento extraordinario que hizo el Ministerio de Sanidad para cubrir las 202 plazas MIR de Medicina Familiar y Comunitaria que quedaron desiertas en la primera vuelta concluyó dejando todavía 131 vacantes en ocho comunidades, la mayoría en Galicia y Castilla y León. De acuerdo con los datos publicados por Sanidad, en este turno extraordinario, que se abrió el pasado día 8, se tramitaron 80 solicitudes de plaza de las 2.445 que fueron convocadas a esta llamada y se adjudicaron un total de 71, de las que 2 pertenecen al turno de personas con discapacidad y 41 al cupo de extranjeros.
Así, Medicina Familiar y Comunitaria, que por segundo año consecutivo no pudo llenar las plazas ofertadas, es la única especialidad que no se completó en esta convocatoria, en la que deja 131 vacantes, de las que la mayor parte se concentran en Castilla y León (40) y Galicia (33).
Con menos de la mitad se encuentra Extremadura (16); Aragón (15) y Navarra (14), a las que siguen Cataluña (8); Cantabria (4) y Asturias (1). La Rioja logró cubrir las dos plazas desiertas que quedaron en el primer turno.
Las personas a las que se les adjudicó ya su plaza tomarán posesión en el centro o unidad docente correspondiente entre los días 22 y 23 de mayo de 2023, ambos incluidos, siendo el segundo la fecha de inicio del periodo formativo. El número de adjudicaciones totales realizadas en la convocatoria de 2023 asciende de esta forma a 8.347, un 4,7% más que el año anterior, cuando fueron 7.970.
Los médicos apelaron a la necesidad de hacer más atractiva la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria para evitar que queden vacantes como ocurrió los dos últimos años, pero no “con ocurrencias puntuales”, sino desde la cogobernanza y con el liderazgo del Ministerio de Sanidad.
Así se manifestó el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Tomás Cobo, sobre el hecho de que, por segundo año consecutivo, esta especialidad haya sido la única en no completarse en el proceso de adjudicación de las plazas MIR. Cobo recordó que esta situación ya se dio en 2007, 2008 y 2014, con cifras aún superiores, con lo que es “un problema que tenemos que mirar y solucionar”.
En su mayoría son plazas de difícil cobertura del ámbito rural, por lo que hay que generar “elementos que las hagan más atractivas”, pero “armonizando esos atractivos para que esas plazas se cubran en una determinada comunidad no con ideas y ocurrencias puntuales, sino con una armonización general”.
