El Papa se reunió a puerta cerrada con el presidente de Argentina, Javier Milei, durante una hora, según avanzó la Oficina de Prensa del Vaticano, después de saludarse el domingo con un abrazo al final de la misa de canonización de la primera santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como “Mama Antula”.
Se trata de una extensión insólita en las reuniones del Pontífice con jefes de Estado o de Gobierno, que no suelen superar los 40 minutos. Milei obsequió al papa con alfajores de dulce de leche y galletitas de limón de la marca de preferencia del papa, según explicaron fuentes de la presidencia argentina.
Además, le regaló una carpeta con la copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa, que data de mayo de 1854, y con un cuadro con la postal conmemorativa de “Mamá Antula” que el Correo Argentino distribuyó con motivo de su beatificación de agosto de 2017.
Por su parte, el papa obsequió a Milei con un medallón de bronce con una representación del Baldaquino de San Pedro, que representa la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra en una visión única y en cuyo centro brilla la paloma del Espíritu Santo, símbolo de unidad, fuerza e inspiración para la Iglesia, según puede leerse en un pergamino que acompañaba el regalo. También le entregó sus principales libros y el Mensaje de la Paz de este año.
