"Edge computing": el desafío del 5G para tratar los datos

La implantación del "edge computing" y las redes 5G permitirán la comunicación inmediata entre dispositivos.
photo_camera La implantación del "edge computing" y las redes 5G permitirán la comunicación inmediata entre dispositivos.
La integración de los servicios digitales de nueva generación necesita de infraestructuras de vanguardia que permitan sacar el máximo provecho a las redes de comunicación 5G.

La revolución del 5G en España es una realidad, y cada vez son más las operadoras que no sólo ofrecen este tipo de transmisión de datos de alta velocidad, sino que poco a poco van ampliando su cobertura por todo el territorio nacional.
La importancia de la seguridad y la protección de datos al utilizar este tipo de red hace que España se enfrente al reto de construir 1.000 nodos de "edge computing", estaciones que sirven de mini centros de datos, en el plazo de nueve años. Este tipo de instalaciones son fundamentales para determinados servicios como la posibilidad de utilizar coches autónomos, así como para gestionar de manera paralela los datos secundarios transmitidos por los enlaces 5G.
La tecnología "edge computing" permite que los datos que se producen en los dispositivos móviles, coches u ordenadores sean procesados en pequeños centros logísticos cerca de donde estos datos se generan, permitiendo que la interacción y respuesta de los datos sea instantánea, algo imprescindible también para poder llevar a la práctica el Internet de las Cosas.
Antes de la aparición del 5G los datos digitales viajan a un nodo central para su procesamiento, y después volvían a su lugar de origen. Este proceso, que es más sencillo, también es mucho más lento, que consume mucho ancho de banda y que tiene una latencia (retardo de tiempo) muy alto, lo que lo hace inservible para funciones como respuestas automáticas en un vehículo autónomo u operaciones médicas telemáticas en tiempo real. El 5G mediante el "edge computing" evita todo ese recorrido y retraso en la señal.
La Comisión Europea contempla que se necesitarán como mínimo unos 10.000 nodos de "edge" en la Unión Europea para el año 2030, lo que significa que "España se enfrenta al reto de construir unos 1.000 en nueve años", según estimaciones hechas públicas por el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez.

INSTANTÁNEO

Este tipo de nodos de comunicación utilizan una tecnología muy innovadora, que será clave para la reducción de latencia o retardo en las transmisiones de datos, algo fundamental a medida que la red 5G se vaya implantando cada vez para evitar la saturación de los sistemas de comunicación actuales. La clave de este salto digital está en crear un ecosistema que integre de manera casi indisoluble estos puntos de "edge computing", las redes 5G y la instalación de fibra óptica.
Según cálculos de la empresa de análisis de mercados internacionales IDC, en el año 2025 habrá cerca de 55.900 millones de dispositivos conectados por todo el mundo, el 75 % de los cuales lo estarán a una plataforma de internet de las cosas (IoT).

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