El cumpleaños de la infanta Elena reúne a la familia real

El 60 cumpleaños de la Infanta Elena congregó ayer a mediodía en un restaurante de Madrid a los reyes Felipe VI y Letizia, a los monarcas eméritos Juan Carlos I y Sofía, así como a su otra hija, la infanta Cristina, además de otros familiares. El encuentro tuvo lugar en un restaurante próximo al Paseo de la Castellana.

Uno de los primeros en llegar al local fue el rey emérito, quien ayer mismo viajó en avión desde Emiratos Árabes Unidos para asistir al cumpleaños de su primogénita. Juan Carlos estuvo recientemente en el mes de noviembre en Sanxenxo participando en unas regatas. También estuvo en el mismo sitio en el mes de octubre, por lo que el de ayer es el tercer viaje a España en tres meses.

A las preguntas de los periodistas sobre su estado de salud respondió que se encuentra bien: “Pues ya me veis”. Juan Carlos I abandonó el restaurante pasadas las cinco de la tarde y no quiso responder a las preguntas de los periodistas sobre si iba a pasar la Nochebuena en España. En la puerta del local le despidió la infanta Elena.

A la comida de cumpleaños también asistieron los reyes Felipe VI y Letizia, que llegaron juntos al restaurante cuando ya se encontraban dentro algunos de los invitados más cercanos. Más tarde llegó la infanta Cristina acompañada por su madre, la reina Sofía, además de varios de sus hijos.

También acudió la hermana de la reina Sofía, Irene de Grecia, la infanta doña Margarita y su marido, Carlos Zurita, así como los hijos de la infanta Elena, Victoria Federica y Froilán. La última vez que se reunieron los reyes, los eméritos y las infantas Elena y Cristina fue el pasado 31 de octubre, el día de la Jura de la Constitución de la Princesa Leonor, cuando cumplió 18 años, en una fiesta privada celebrada en el Palacio Real de El Pardo.

Encuentro inesperado

Nadie esperaba que don Felipe y doña Letizia acudieran al cumpleaños de la infanta Elena, pero parece que la familia está más unida que nunca y aprovecharon la presencia de todos sus familiares para no perderse esta comida en el centro de Madrid. Eso sí, los primeros en abandonar el restaurante “Pabú” fueron ellos, los monarcas. Con una sonrisa en su rostro se despidieron de toda la prensa que se encontraba en las inmediaciones y se dirigieron hasta su vehículo andando por una de las calles más céntricas de Madrid.

Minutos más tarde, fue Don Juan Carlos, quien se marchaba sorprendiendo a todos los allí presentes por su especial despedida con su hija, la infanta Elena. Lejos de darse dos besos solamente, también hubo una reverencia, se dibujaron una cruz en su frente y se dieron la mano de una manera muy original y nunca antes vista.

Una despedida que refleja el gran cariño que hay entre ambos y la admiración que se procesan, pero sobre todo, lo agradecida que está la infanta Elena de que su padre viniese hasta Madrid para estar en su fiesta de cumpleaños. La infanta Cristina salió al mismo tiempo que su tía, Irene de Grecia, y que sus hijos, Pablo, Irene y Juan Valentín y su madre, la reina Sofía.