El verano es una época perfecta para divertirse y relacionarse con otras personas a través de internet y las redes sociales, planificar rutas y escapadas o simplemente compartir imágenes y videos a través de las plataformas y aplicaciones de comunicación online. Sin embargo, es necesario que los usuarios implementen rutinas seguras en el uso de sus dispositivos para evitar el robo de datos personales, el acceso a información bancaria o la vulneración de la intimidad.
Entre las recomendaciones que ofrece el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) para evitar o minimizar los riesgos online, está el realizar copias de seguridad de fotografías y documentación importante antes de irse de vacaciones, y no dejar en el dispositivo imágenes o contenidos sensibles que puedan ser utilizados por terceros en caso de robo.
También es importante activar los sistemas de doble factor de autenticación, tanto para acceder al teléfono como en los sistemas de pago (tarjetas, Paypal, Bizum). Activar esta capa adicional de seguridad hace que, si otra persona consigue la contraseña del dispositivo, no pueda tener acceso a este tipo de cuentas. Las opciones biométricas también fortalecen la protección móvil. Otra opción más que recomendable en vacaciones es activar la opción de “buscar mi móvil”.
Activarla permite aumentar de manera significativa las posibilidades de localizar el terminal en caso de pérdida, olvido o robo. Durante las vacaciones se visitan aeropuertos, hoteles, bares y centros comerciales no habituales en la rutina diaria, y en casi todos ellos existe la posibilidad de conectarse a internet a través de redes Wi-Fi públicas, algo altamente desaconsejable, por lo que es preferible asegurarse antes de viajar (especialmente al extranjero) de las condiciones/cobertura de la línea de datos propia y utilizarla con prioridad.
