Los colegios incrementan la contratación de enfermeras

Un niño espera para entrar al aula durante el inicio del curso escolar, en Valencia.
photo_camera Un niño espera para entrar al aula durante el inicio del curso escolar, en Valencia.
Para este curso la ratio es de una sanitaria permanente en el centro por cada 6.000 alumnos

La apuesta por la enfermera escolar en los colegios se va encauzando y para este curso la ratio es de una enfermera permanente en el centro por cada 6.000 alumnos, lo que supone una mejora del 29,4% respecto a las cifras del año pasado, si bien está “muy lejos de los estándares internacionales”.

Según datos actualizados del Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE), el próximo curso escolar contará al menos con 1.243 enfermeras, 200 más que hace un año, pero aunque la tendencia es buena y la posición de las comunidades más favorable, dista mucho de las ratios deseables de otros países, que son de una enfermera por 750 alumnos en colegios ordinarios y una por cada 350 en educación especial.

Y es que sufrir una crisis de asma en el colegio puede pasar de leve a grave, e incluso requerir ingreso hospitalario, si el centro no dispone de una enfermera escolar que la trate a tiempo.

Así lo cuenta la presidenta de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (Amece), Natividad López, que admite que la implantación es muy desigual en las comunidades pese a la “incesante” demanda de esta figura por parte de profesores y padres.

En la Comunidad de Madrid es dónde tiene más implantación, seguida de Andalucía. Para este curso se observa un aumento en Cataluña, si bien en este caso se debe a que se implanta un programa de apoyo a la salud escolar desde la Atención Primaria, lo que supone que la enfermera no está de forma permanente en el centro, sino que la llaman en caso de necesidad o para una actividad formativa.

Esta modalidad de enfermeras de apoyo se repite en más autonomías. Desde el Observatorio insisten en que lo que aporta más valor es la figura presencial permanente, y trabajan en ese sentido.

Los beneficios

La enfermera escolar supone “un beneficio para las familias y mejora el absentismo”, advierte la presidenta de la Amece. “Cuando hay una enfermera en el colegio, a la que previamente la familia ha aportado informes médicos y una pauta de tratamiento, la crisis se resuelve y el chaval enseguida está en el aula”, dice López.

Asegura que las competencias de una enfermera escolar no se restringen a los cuidados a demanda, también está la asistencia programada para aquellos con una patología crónica que precisan de una medicina a una hora o una valoración respiratoria al comienzo de la clase de Educación Física.

También están las competencias de urgencia ante una hipoglucemia con pérdida de consciencia, un atragantamiento o una reacción alérgica, y las preventivas en adicciones y hábitos de vida saludables. En esta labor preventiva se incluye la salud mental de niños y adolescentes.

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