Cambios en hogares y campo, claves para el ahorro de agua
El consumo medio aconsejable está en 170 litros diario por habitante, incluyendo higiene y limpieza
Solamente el 15% del agua se destina para uso doméstico y el 70% para la agricultura en España, el consumo de un bien escaso y finito que con medidas fáciles de adoptar, se lograría un ahorro fundamental, en un momento en el que los embalses se encuentran en el 39,9% de su capacidad total. El técnico del programa de agua de la organización WWF, Alberto Fernández, explica que es necesario “hacer algunos cambios”, en los hogares y en los usos en la agricultura.
Porque España vive en una “sequía hidrológica y meteorológica”, según Fernández, con una reserva de agua en los embalses actualmente en el 39,9% de su capacidad total, que tienen que ver con el uso que se hace del agua de pantanos y acuíferos en la primera, y en la segunda como consecuencia del cambio climático.
Según el técnico de WWF, una opción es optar por cisternas de agua para los baños con menor capacidad “en vez de los catorce litros habituales”, o reducir el riego de jardines, ya que “el agua es un bien escaso y finito” y en la mayoría de ocasiones se produce “un derroche del recurso”.
El consumo medio recomendable está en 170 litros al día por habitante, lo cual incluye “agua para beber y servicios como la limpieza o la higiene personal”, sin embargo, el problema viene en “las casas con piscina”. En este sentido, Fernández advierte de que la normativa “ya exige que no se vacíe más de un tercio de agua” de las piscinas, para eso, explica, es importante “invertir en filtros de calidad”.
Pero la mayor “clave” para ahorrar agua, dice, es restablecer el sistema de regadíos, porque -apunta- “hay una baja eficiencia en el uso del recurso”. “El 70% del agua que consumimos para regadío se utiliza para hacer alimentos para piensos, para animales, no para alimentación humana”, según Fernández, lo cual pone sobre la mesa la relación existente entre la industria cárnica y la sequía.
Además, añade, que la apuesta en la productividad del viñedo, el olivar o el almendro llevó a “un aumento del riego en los cultivos de secano mediterráneos típicos”. En esta situación de sequía, las restricciones hídricas acaban afectando a la población, en muchos municipios se ordenaron cortes del servicio, como en localidades del sur de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cataluña -en esta comunidad hasta 22 municipios tienen cortes de agua nocturnos-. Sin embargo, Fernández señala que “por la noche se pierde mucha agua por culpa de las fugas”.
Entre las medidas para el ahorro de agua, están: la colocación de un reductor de caudal, un filtro que mezcla agua con aire, que permite “reducir el gasto hasta en un 40 % sin reducir la presión del grifo”.
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