Entrevista a Gay de Liébana en 2015: “La recuperación económica es artificial”

¿Qué hay que cambiar?

Habría que cambiar necesariamente el modelo educativo de España porque con este no vamos a ningún sitio e impulsar claramente el sector industrial. Nuestra economía ha ido derivando a estar marcada por un mercado normalito y muy corriente y un sector servicios de poco valor añadido.

¿Cómo hay que hacerlo?

Primero cambiando a los de arriba (miembros del Gobierno) porque cuando el sistema de juego no funciona hay que sustituir al entrenador y al cuerpo técnico, exactamente igual que como ocurre en los equipos de fútbol.

¿Dónde hay que poner el foco de atención en la economía?

Principalmente en la industria, pero no hablamos sólo de fábricas sino de la nueva industria, la 4.0, la de la tecnología, automatización y robotización, la era digital en todos los ámbitos. La industria se dejó de lado y los datos así lo confirman, de suponer un 30 por ciento del Producto Interior Bruto ahora está en apenas un 15 por ciento, lo que ha supuesto una sangría de puestos de trabajo. También es muy importante potenciar la investigación y los centros tecnológicos para retener talento y evitar perderlo como está ocurriendo con una gran parte de los ingenieros que se forman en las universidades españolas. En definitiva, hay que renovar todo el modelo económico porque no hay empleo cualificado ni un plan específico para conseguirlo. España se va a convertir en un país de viejos, lo que supondrá un coste muy importante (Sanidad y pensiones) y lo que es peor, no tendrá jóvenes en la edad fértil desde el punto de vista reproductivo y económico.

Recuperación, brotes verdes, estancamiento o aún hay crisis para largo.

Yo diría que hay un poco de recuperación, pero que no es consistente ni estable y en 2016 podríamos volver a la realidad. Es artificial porque este año a España le han favorecido factores externos como la disponibilidad de dinero por parte de Mario Draghi (Banco Central Europeo), la contención del precio del petróleo y también porque fue un año de elecciones, un periodo en el que se suele tirar la casa por la ventana. No es un año bueno en España porque esté mejorando el sector industrial sino que hay más turismo por la crisis en Grecia, en Egipto o en Túnez. No hay elementos sólidos de recuperación estructural y es normal que ciertas cosas se recuperen porque partíamos de una base muy mala, pero la tasa de paro continúa siendo extremadamente alta. Más que hablar de crisis ahora ya debemos hablar de un cambio de escenario económico, pero lo que está claro es que nada volverá a ser como antes, aquella época de gastos exagerados e inversiones exuberantes.

¿Podría verse salpicada España por la crisis griega?

Lo de Grecia puede pasar en España, en Italia y en Portugal. Está en riesgo la unidad de Europa y la crisis del país vecino es un síntoma claro de que Europa no ha evolucionado, no tiene liderazgo y de que está completamente agotada.

¿Qué espera de la próxima cita electoral?

Creo que habrá cambios y me gustaría que saliera un gobierno sólido, cohesionado y, si es necesario, incluso de varios partidos. Soy enemigo de las mayorías absolutas y los que están ahora en el poder están caducos, y tienen que darse de baja.