El bruxismo entre la población creció un 23% desde 2019, principalmente por el aumento de los problemas de ansiedad y estrés, siendo actualmente la patología oral con mayor prevalencia, mientras que un 36% de las personas que acudían con regularidad al dentista dejó de hacerlo por la confluencia de la crisis pandémica y económica.
Estos son los datos que se desprenden del Libro Blanco 2023 que publica el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española, con estimaciones en base a una encuesta poblacional de la salud bucodental en España tras los años más agudos de la pandemia.
Antes de la pandemia, el 55% de los ciudadanos acudía al dentista cada 6 meses y ahora el porcentaje de los que no van subió al 64%. Así, las consultas al dentista se redujeron en un 36% por miedo al contagio de covid-19 y motivos económicos, pese a que el 67% de los encuestados -el 57% antes de la pandemia- reconoce tener actualmente algún problema bucodental pero no va al dentista con la regularidad necesaria.
Los casos de bruxismo, afección involuntaria de apretar la mandíbula y dientes hasta desgastarlos o producir inflamación en las encías, se dispararon estos años y se achaca al aumento de la ansiedad y estrés, de forma que pasó del 6% en 2019 al 23% actualmente. “Durante el periodo pandémico (2020-2021) se produjo un agravamiento de la percepción global de los problemas bucodentales en 2 de cada 10 encuestados (17%), como caries sin tratar, sensibilidad dental, encías que sangran y bruxismo”, según las organizaciones dentales.
En cifras, los problemas bucodentales más frecuentemente percibidos, algunos asociados al propio bruxismo (23%), son los dientes sensibles (24%) y las encías sangrantes (20%), en esta última afección en la que se encuadra la gingivitis o enfermedad periodontal.
El número medio de dolencias indicadas por quienes manifiestan tener un problema dental pasó de 1,27 en 2019 a 1,46 en la actualidad, lo que refleja una acumulación de patologías en estos 4 años transcurridos.
En el 17% de los encuestados, sus problemas bucodentales se agravaron o aparecieron durante el periodo de la pandemia, sobre todo en el colectivo de 18 a 35 años, lo que apunta a un empeoramiento de su salud oral por caries sin tratar, sangrado gingival, bruxismo y dolor dentario, entre las principales causas.
Globalmente, el 8% de las personas entrevistadas, según este estudio, “no ha recuperado su frecuencia habitual de visitas al dentista” a partir de 2022 y “la actual crisis económica y el alza de la inflación” son “posibles causas de la retracción detectada”.
Apuntan así una “disminución del volumen de trabajo” en las consultas odontológicas y señalan que “en determinados casos, los tratamientos demandados se corresponden con una atención más básica que los de la etapa prepandémica, cuando eran más complejos”.