Marisol López Reyes

Terapia acuática para la esclerosis múltiple

Terapia acuática
photo_camera Terapia acuática
Evaluando los beneficios de la hidroterapia, terapia acuática, ejercicios acuáticos, y terapia de spa, en la recuperación de pacientes con esclerosis múltiple. 
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune crónica, inflamatoria, progresiva e invalidante que afecta al sistema nervioso central. Los síntomas y signos de esta patología varían ampliamente y las personas tienen riesgo de perder la capacidad de caminar. 
Se trata de una revisión sistemática, realizada por el departamento de Medicina física y de rehabilitación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para conocer el estado actual del tratamiento acuático de las personas con Esclerosis Múltiple y evaluar la evidencia científica que respalda los beneficios de esta opción terapéutica.
Se estima en 47 mil las personas afectadas por Esclerosis Múltiple en España. Sus datos de prevalencia arrojan un incremento del 50% en las dos últimas décadas, atribuido en parte, por las mejoras en su diagnóstico. La enfermedad afecta dos veces más a las mujeres que a los hombres y se presenta en una edad media de 30 años. 
Entre las diferentes intervenciones descritas en la bibliografía de Medicina de rehabilitación, se encuentran los tratamientos físicos que emplean agua como la hidroterapia (agua del grifo), la balneoterapia (agua mineral natural) y la talasoterapia (mar o lago agua salada).
Las propiedades físicas especiales del agua (viscosidad, tensión superficial, densidad, calor específico y conductividad térmica) son la base de la hidrostática, hidrodinámica y el calor que tienen efecto positivo en la evolución y sintomatología de la Esclerosis Múltiple. 
La investigación ha señalado buenos resultados de los programas de rehabilitación que incorporan tratamientos en piscinas a temperaturas cercanas y superiores a 30 grados centígrados. Los baños fríos y los elementos de apoyo para la gimnasia promueven la hipotermia local y sistémica y además, el movimiento en el agua (Tai Chi, bicicleta acuática, ejercicio aeróbico acuático, ejercicio acuático,..) centrado en la movilidad del tronco, los ejercicios de estabilidad postural y los cambios de posición del cuerpo, ofrecen beneficios para rehabilitación de la marcha en los pacientes.
La revisión de la UCM encontró evidencia de que la rehabilitación y los hábitos de vida saludables son beneficiosos para mantener la calidad de vida de los pacientes con Esclerosis, si bien señala la necesidad de realizar más estudios, con indicaciones y pautas de los tratamientos, sus frecuencias, etc. Se concluye la investigación señalando la hidroterapia como un componente esencial de la rehabilitación y complemento del tratamiento médico al aliviar el dolor, disminuir la fatiga, mejorar la depresión y factores neurotrópicos, el equilibrio, la aptitud cardio-respiratoria, la fuerza y la motilidad.

Te puede interesar