La iglesia de Reboreda tiene afectado el interior

Los primeros peritajes llevados a cabo en la iglesia de Santa María de Reboreda no son alentadores. Las piedras caídas desde la cúpula de la torre del campanario entraron en el interior del templo dañando un arco, que se movió de su lugar, y posiblemente la estructura del edificio del siglo XVIII. El calado de los daños sufridos por la caída del rayo aún deberán ser determinados detalladamente por los técnicos enviados por Obispado. Además, Patrimonio de la Xunta probablemente también envié a sus especialistas para conocer en detalle la situación de esta iglesia que preside la parroquia de Reboreda y que junto con las de Santiago y de Cedeira integran el trío de templos de más valor patrimonial del municipio.

La situación creada por la caída del rayo obligó ayer a la retirada de algunas piedras de la torre del campanario que presentaban peligro de caer al vacío y originar mayores destrozos en el templo, que presenta parte de la techumbre abierta, con lo que deberá ser tapada para preservar el interior de las inclemencias del tiempo.

Las primeras valoraciones de la situación de la iglesia de Santa María obligará a trasladar todos los cultos a otras parroquias, una situación de la que serán informados los fieles. Además, lo complejo de la reforma de los destrozos provocados por la caída del rayo y el desplome de la cúpula y la balaustrada, hace pensar que las fiestas patronales en honor a Santa María, que se celebran en el mes de agosto, no se celebren en el templo, que probablemente se mantenga cerrado durante varios meses.

La iglesia de Santa María fue construida en 1736 a partir de una antigua capilla perteneciente al pazo de Reboreda. El retablo mayor del templo, que data del mismo siglo, fue obra de Antonio Villar y el maestro de cantería de la ampliación Santiago de Pazos.