Cientos de vecinos de las parroquias de Redondela celebraron ayer le festivo llendo hasta la villa para conocer los “maios”. Como dicta la tradición local, las asociaciones del municipio presentaron en el centro sus “maios”, estructuras decoradas con flores, frutas y otros elementos naturales con los que se le da la bienvenida al buen tiempo primaveral y se manifiesta el deseo de unas buenas cosechas.
Hasta un total de 23 “maios” se reunieron bajo una carpa ubicada en el campo da feira por culpa de las lluvias que, al final del evento, empezaban a dar un respiro a los participantes y a los asistentes. Conos y cruceiros, enmarcados en la categoría de “maio tradicional” compartieron este espacio con las estructuras originales y variadas de los “maios artísticos”.
Pero tras estas figuras que año tras año encandilan a redondelanos y visitantes se esconden horas de trabajo y esfuerzo. Manuel Figueroa, miembro de Arela Saxamonde y uno de los creadores del ganador de la categoría artística, la gallina “sen papeis”, narró como finalizaron el trabajo a las cuatro de la madrugada, habiendo empezado a trabajar a las diez de la mañana “y eso que el maio se empezó haces hace un mes”. Entre los ayudantes de esta figura ganadora estaban las hermanas Elena y Alana quienes relatan como ayudaron “a buscar ‘fiuncho’ y flores” además de “jugar mucho”.
Las coplas fueron el acompañamiento musical de la jornada. Los niños del centro y de las parroquias mostraron su preocupación por temas de actualidad local, como el estado de las carreteras y caminos de Redondela, la “declaración” de las gallinas, los alquileres turísticos, el furtivismo del marisco o la tan solicitada pista de atletismo. De esta forma, la carpa se convirtió en un hervidero de pequeños redondelanos “vendiendo” sus composiciones.
Pedro Fernández, uno de los asistentes a la celebración, aseguró que era “una maravilla” ir a escuchar las coplas, algo que hace todos los años. “La sátira de las coplas es un elemento imprescindible de los ‘maios’ de Redondela”, sentenció mientras sostenía en su mano algunas de las composiciones adquiridas “a voluntad”.
Un jurado profesional, formado por la periodista Carolina Sertal, el activista cultural Fon Conde y la filóloga Ana Area, fue el encargado de repartir entre los participantes los premios, dotados con 300, 250 y 200 euros, en un total de cuatro categorías: “maio tradicional”, “maio artístico”, coplas e interpretación. El primer premio en el área “maio tradicional” fue para la estructura “A rañala”; el segundo para “O cono retranqueiro” y el tercero para “O cono de Quintela”. Mientras tanto, en la categoría artística, la primera posición fue para “Sen papeis”, seguido de “O lagar” y “Xeracións de Cedeira”. El podio de la catogoría copla lo lideró “Case non chegamos”, con “O lagar” y “O cono retranqueiro” en segundo y tercer puesto respectivamente. “A Ramallada” se hizo con el oro en el apartado de la interpretación, mientras que “As florciñas” se llevó la plata y “Choco Souto” el bronce.
