La Asociación Alén Nos denunció ante la Policía Local de Redondela los daños originados en el miliario de Vilar-Guizán, el único que permanece en su lugar originario en toda la provincia y que se encuentra en el límite entre los municipios de Mos y Redondela.
El origen de los daños, según informaron los integrantes de este colectivo cultural, podría ser una máquina agrícola, ya que en la zona se están cortando pinos y están siendo depositados en las inmediaciones del lugar en el que se encuentra este singular bien patrimonial.
Los desperfectos originados en la piedra fueron descubiertos por vecinos de la zona, que alertaron a la asociación de lo que había sucedido.
El miliario se encuentra junto al Camino Portugués y a poca distancia de la capilla de Santiaguiño de Antas. Es uno de los indicadores de distancia de la vía romana construida bajo el imperio de Trajano que a lo largo de más de 500 kilómetros unía las ciudades de Braga, Iria Flavia, Lugo y Astorga, lo que la convertía en la más larga de todo el noroeste peninsular.
Una de las peculiaridades de este miliario es que es el único que queda en su lugar originario en toda la provincia, mientras que el resto se encuentran repartidos por diferentes museos.
El lugar está señalizado con una placa colocada por la Asociación Alén Nos en la que se indica que la época de construcción de la vía podría ser el siglo II d.C.
El colectivo también denuncia la situación en la que se encuentra el lugar donde está el miliario, situado casi en el borde del camino de tierra por el que pasa la ruta jacobea. Consideran desde la asociación que pese al valor y la relevancia de esta pieza, única en su género en toda la provincia, todo el entorno está “muy descuidado”, según recogen en sus redes sociales. Una afirmación que refuerzan con imágenes en las que se puede ver tanto la acumulación de troncos en las inmediaciones como la proliferación de musgos sobre la piedra del miliario.
