A principios de julio del pasado año, el Gobierno gallego nombraba a Julio García Comesaña gerente del área sanitaria de Vigo, donde había sido el segundo, en sustitución de Félix Rubial, que pasaba a dirigir el área de Ourense. 14 meses más tarde, nuevo cambio, y la dirección de la mayor área sanitaria gallega, un puesto muy sensible por cuanto supone dirigir los hospitales públicos y coordinar a los concertados durante la pandemia, tendrá nuevo responsable, tras el nombramiento del vigués Comesaña como conselleiro de Sanidad en sustitución del baionés Jesús Vázquez Almuiña, cuya plaza como funcionario -médico- está en el Cunqueiro. Se venía hablando en la última semana sobre dicha posibilidad y finalmente así ha sido. García Comesaña lleva varios cambios en muy poco tiempo hasta el punto de que en apenas tres años ha pasado de número 2 en Vigo, a número 1 en Ourense, y luego el mismo cargo en el área sanitaria de Vigo, y desde ahora conselleiro: será el único vigués del nuevo Ejecutivo de Núñez Feijóo.
Julio García Comesaña es físico con plaza en el hospital del Meixoeiro con la especialidad sanitaria de radiofísica hospitalaria, y dispone de un máster en administración sanitaria por la Escuela Nacional de Sanidad. Cuenta con una amplia trayectoria profesional y ha participado en distintos proyectos de innovación ya implantados en el Sergas y, antes de ocupar la gerencia de Ourense, fue pieza clave desde la dirección del Complejo Hospitalario de Vigo en la reordenación del área sanitaria de Vigo. En el año que lleva al frente de la gerencia de Vigo -26 ayuntamientos del sur de la provincia- le tocó iniciar la reforma integral del hospital Meixoeiro, agilizar los nuevos centros de salud proyectados y sobre todo, gestionar la pandemia. Como él mismo reconocía hace apenas unos días, Vigo cuenta a favor con la experiencia acumulada y con el mejor, mayor y más moderno hospital de Galicia, con amplia capacidad para hacer frente a un incremento de la demanda asistencial.
El cambio en el Puerto, momento sin fecha
De momento no se espera un cambio al frente de la Autoridad Portuaria de Vigo, pero podría producirse a medio plazo, en cuestión de unos meses, con el relevo de Enrique López Veiga, quien ha acepado mantenerse en el cargo durante el tiempo que sea necesario, pero en ningún caso toda la legislatura, los cuatro años que acaban de iniciarse. La Autoridad Portuaria tiene una curiosa y compleja organización: forma parte de la estructura de Puertos del Estado, y por tanto de la Administración General, pero su presidente y a la mayoría de consejeros los designa el titular de la Xunta, así que en la práctica está a las órdenes del Gobierno gallego, aunque cuenta con una amplia autonomía para sus políticas. Hay varios nombres encima de la mesa, pero sería una sorpresa que se produjera a corto o medio plazo. Antes tendría que resolverse el relevo de Corina Porro en la Delegación Territorial de la Xunta en Vigo, todavía por aclarar, un puesto también clave. Será cuestión de días. n
