Líbano eleva a 37 los muertos por el bombardeo sobre Beirut

Conflicto en Oriente Próximo

Confirma la presencia de sirios entre los fallecidos por las explosiones de dispositivos de comunicación

Publicado: 21 sep 2024 - 21:04 Actualizado: 22 sep 2024 - 09:21

Columna de humo tras un bombardeo en Kafarchuba.
Columna de humo tras un bombardeo en Kafarchuba.

Las autoridades de Líbano informaron ayer de que al menos 37 personas fallecieron a causa del “bombardeo selectivo” ejecutado en la víspera por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el sur de la capital, Beirut, y en el que varios comandantes del partido-milicia chií Hezbolá fallecieron. Así lo confirmó el Ministerio de Sanidad libanés, Firas Abiad, quien detalló que entre la treintena de fallecidos hay que contabilizar a tres menores, siete mujeres y otros tres ciudadanos sirios. Asimismo, informó de que 68 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad y de que continúan las labores de búsqueda y rescate.

Hezbolá confirmó horas antes que su comandante Ibrahim Akil había falleció en el ataque junto a otra decena de miembros de la milicia. Israel anunció en la víspera que Akil era el principal objetivo de su ataque y que fue alcanzado por los misiles disparados contra Beirut.

Akil, involucrado en el ataque a la Embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983, estaba al frente de la Fuerza Raduán, un contingente que, según Israel, planeaba una incursión terrestre contra el país al estilo de la ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre y que desencadenó en la actual guerra regional.

Altos mandos

Akil estaba reunido con altos mandos de la Fuerza Raduán bajo un edificio residencial de Beirut cuando se produjo el ataque isarelí, en el que, según la versión israelí, murieron otro 15 dirigentes e Hezbolá, incluido Ahmed Wahbi, responsable de entrenamiento del grupo y participante en los ataques con cohetes durante los primeros meses de la guerra.

Igualmente habría fallecido Samer Halaui, comandante de la región litoral; Abbas Muslimani, comandante de la región de Qana; Abdulá Hiyazi, comandante de la región de Ramim; Mohamed Reda, comandante de la región de Jiam; Hasán Madi, comandante de la región del monte Dov; Hasán Abdel Satar, jefe de operaciones, y Huseín Hadraj, jefe de personal. Mientras, continúan los ataques israelíes en suelo libanés. Hezbolá confirmó ayer la muerte de otro de sus miembros, con lo que suman ya al menos 501 las personas pertenecientes a esta organización fallecidos en ataques israelíes desde el 7 de octubre.

En total, las Fuerzas Armadas israelíes atacaron 180 objetivos y destruyeron “miles de lanzadores”, según un comunicado militar. En estos ataques se emplearon piezas de artillería y aviones de combate que atacaron lugares de lanzamiento listos para su utilización inmediata. Por otra parte, Hezbolá lanzó unos 25 cohetes en las últimas horas contra el norte de Israel que causó incendios y daños materiales, pero no hubo ningún herido.

Hamás condena el ataque: “Una escalada de la agresión sionista”

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) condenó la “brutal agresión terrorista” perpetrada el pasado viernes por Israel en el sur de la capital de Líbano, Beirut, que se cobró la vida de un alto cargo del partido-milicia chií Hezbolá y de más de una decena de miembros. “Lo consideramos un nuevo crimen en la serie actual de crímenes sionistas, una violación de la soberanía libanesa y una escalada de la agresión sionista”, indicó Hamás en un comunicado de prensa recogido por el diario Filastín, vinculado al grupo.

En la misma nota, el movimiento interpretó las últimas actuaciones de las fuerzas del Gobierno israelí como una intensificación de su agresión, especialmente contra objetivos civiles, con el objetivo de “causar el mayor número de víctimas, sin distinción entre militares y civiles en Líbano, o masacres brutales y una guerra de exterminio en Gaza”. Estos episodios, apostilló el grupo palestino, comportan “una violación flagrante” de las leyes y acuerdos internacionales, así como de las normas humanitarias.

“Es un crimen de guerra descrito que requiere una acción urgente por parte de la comunidad internacional para detenerlo y responsabilizar a sus perpetradores”, continúa el escrito de Hamás, que ha mostrado “total solidaridad” con sus “hermanos” del partido-milicia chií libanés Hezbolá y ha asegurado que “continuará su camino hasta la liberación completa mediante la eliminación del proyecto sionista en la región”.

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