El Ejército de Israel descartó un alto el fuego en la Franja de Gaza e insistió en que hay “pausas humanitarias locales” y “tácticas” para entregar ayuda a los civiles del enclave palestino. “No hay alto el fuego. Hay pauses tácticas locales, limitadas en el tiempo y en la zona. También estamos proporcionando corredores humanitarios para que los civiles de Gaza se desplacen temporalmente hacia el sur, a zonas más seguras donde puedan recibir ayuda humanitaria”, indicaron las Fuerzas de Defensa de Israel.
Ayer se supo que Benjamin Netanyahu rechazó un acuerdo de alto el fuego de cinco días con los grupos militantes palestinos de Gaza a cambio de la liberación de algunos de los rehenes retenidos en el territorio a principios de la guerra. Fuentes conocedoras de las negociaciones afirmaron que el primer ministro israelí rechazó de plano el acuerdo poco después de que los militantes de Hamás protagonizaran la incursión en territorio israelí el 7 de octubre.
Las conversaciones se reanudaron tras el lanzamiento de la ofensiva terrestre israelí el 27 de octubre, pero las mismas fuentes afirmaron que Netanyahu mantuvo una línea dura respecto a las propuestas que implican alto el fuego de distinta duración a cambio de un número variable de rehenes. Otras fuentes indicaron que las negociaciones que tuvieron lugar antes de la invasión terrestre incluían un número mayor de rehenes, y que Hamás propuso la liberación de decenas de ciudadanos extranjeros cautivos en Gaza.
Se calcula que 240 personas fueron tomadas como rehenes después de que combatientes de Hamás, la Yihad Islámica Palestina y otros grupos con base en Gaza, así como civiles, cruzaran la valla fronteriza reforzada que separa el territorio de las ciudades y kibutzim israelíes.
Intervención de la CIA
Hamás insiste e estaría inmerso en conversaciones sobre la posible liberación de cerca de 15 rehenes a cambio de una pausa de la ofensiva de Israel durante un periodo de tres días, según fuentes oficiales citadas por medios estadounidenses.
Así, informan de que el grupo islamista palestino está considerando la liberación de parte de los secuestrados durante sus ataques del 7 de octubre a cambio de una breve pausa en la ofensiva militar israelí, periodo que sería utilizado para la entrega de ayuda humanitaria. Estas fuentes subrayan que el director de la CIA, William Burns, facilita las conversaciones, en las que también estaría jugando un papel el Gobierno de Qatar. Burns se encuentra en estos momentos realizando una visita oficial a países del golfo Pérsico.
Aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó que se trata de un “paso significativo” y pidió que se establezcan pausas de tres días o “periodos más prolongados”, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, ha afirmado que las pausas humanitarias anunciadas por las autoridades suponen un “error especialmente grave” y ha abogado por “continuar con los combates mientras se mantiene el corredor humanitario para que los residentes se desplacen hacia el sur”.
También ayer, el presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró que a pesar de lo que se ha estado publicando sobre la posibilidad de que Hamás comience a liberar rehenes, dijo que no han recibido por parte del grupo fundamentalista ninguna “propuesta real” sobre esta cuestión. “No existe ninguna propuesta real que sea viable por parte de Hamás sobre este tema”, zanjó una entrevista para una cadena de televisión estadounidense.
El ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre en territorio israelí dejó cerca de 1.400 muertos, además de 240 rehenes. En respuesta, el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó el bombardeo diario de la Franja de Gaza, lo que ha dejado ya más de 10.800 víctimas mortales y otros 26.900 heridos.
